Varapalo judicial al ayuntamiento de Málaga por su inactividad para atajar los ruidos
Málaga
En una sentencia a la que ha tenido acceso esta emisora, el tribunal considera que el consistorio no actúa, ni tramita las denuncias vecinales, sanciona excepcionalmente a los locales que incumplen la normativa, pero, hasta eso, lo hace mal.
La sentencia, de fecha 20 de septiembre, ha sido dictada por el juzgado de lo contencioso administrativo 6 de Málaga dos años después de interpuesta la demanda por un grupo de vecinos de la plaza Mitjana.
El juzgador no deja títere con cabeza. Ante las pruebas presentadas por los afectados el titular del juzgado habla de ruido tremendo, escandaloso, ensordecedor, con solo abrir una ventana en las viviendas de la plaza, pasando con mucho los límites permitidos incluso con todo cerrado. Una algarada bebiendo en la calle mientras los locales permanecen con las puertas y ventanas abiertas y sus vigilantes indolentes dejando hacer sin interés alguno por atajar una situación que los vecinos llevan padeciendo, al menos , desde 2012.
Probado el ruido el tribunal, en sentencia, arremete con una andanada de argumentos contra la actuación o, mejor dicho, la inacción del Ayuntamiento de Málaga.
Dice el juzgador. Que el consistorio se limitó a medir el ruido para conceder la licencia a los locales, después nada de nada, que es competencia de la administración atajar la situación, que no cabe la excusa, esgrimida por el consistorio, de ampararse en lo complejo del hecho para no actuar, todo lo contrario, que el Ayuntamiento de Málaga no tramitó adecuadamente las reiteradas denuncias de los vecinos, de hecho habla de peloteo de denuncias de un departamento a otro del consistorio, que no sancionó a los locales incumplidores y hasta en eso, el Ayuntamiento, fue negligente porque muchos expedientes terminaron en nada por errores en tramitación del consistorio lo que hace ineficaz la multa.
El juzgado condena al consistorio a cumplir la normativa de ruidos, que clausure inmediatamente los locales que no la cumplan, que anule las licencias para los incumplidores, que clausure los establecimientos sin licencia o funcionen sin ajustarse a ella, que ejecute las órdenes de clausura anteriores, el juzgado, en definitiva, insta al Ayuntamiento de Málaga a cumplir la ley.
Pese a todo, el tribunal atiende sólo parcialmente la demanda de los vecinos ya que no considera demostrado el daño moral que por el ruido alegaban los afectados y por el que reclamaban una indemnización. Eso sí, considera demostrado que ese ruido que durante estos años ha vulnerado derechos fundamentales como el de la intimidad personal y familiar y la inviolabilidad del domicilio y por ello también condena al consistorio a que pague 13.440 euros anuales a cada uno de los afectados desde la publicación de la sentencia y hasta que se solucione el problema.
Ignacio San Martín
Periodista de Málaga especializado en tribunales y motor. Responsable de 'Autoradio', programa decano...