A pescar en aguas revueltas
El Levante, que todavía no ha ganado en esta Liga, quiere superar las lesiones y los debates en torno al equipo y el banquillo intentando dar la campanada en el Camp Nou aprovechándose de la convulsión que vive el Barça
Valencia
En otros tiempos ir al Camp Nou era acudir a la cita con el dentista. La comparación tiene un autor: quien fuera entrenador del Levante Joaquín Caparrós. Ha pasado el tiempo y, respetando al máximo el peso del escudo y la calidad de la plantilla actual, no es tan duro acudir al Camp Nou como hace unos años. Las aguas bajan revueltas por Can Barça. Pero seamos justos: tampoco bajan muy tranquilas por Orriols. Y el respeto. Eso es primordial: el respeto al Barça. Siempre es el Barça.
Y miren que no se le ha dado bien al Levante, desde que Paco López llegó al banquillo, cuando se ha visto las caras con los más grandes de la Liga. Pero todo viene marcado ahora por el rabioso presente. El Barcelona está incendiado con Koeman echando gasolina por un lado y Laporta por el otro, mientras al equipo le da para lo que le da. Y el Levante llega a la séptima jornada sin haber logrado una victoria.
A decir verdad, sólo ha perdido dos partidos, habiendo empatado los otros cuatro. Pero esa tendencia de no ganar ya empieza a inquietar. Y más si tenemos en cuenta que el equipo de Paco López tampoco ganó ninguno de los ocho últimos partidos de la pasada Liga. Por lo que acumula 14 encuentros sin ganar. Aunque al técnico de Silla no le guste que le hagan esta suma para la estadística. Pero lo cierto es que, si no gana en el Camp Nou, igualará a Muñiz con 15 partidos sin ganar con una suma igual que la de Paco López.
Y no se le presenta el mejor panorama a Paco López para intentar dar la campanada (no dejaría de ser una campanada), viendo cómo partido a partido se le van cayendo los efectivos por lesión. El penúltimo había sido Cárdenas. Pero es que en la víspera del partido ha caído Vezo, que ha sido el último en quedarse en una enfermería que ya estaba ocupada por Bardhi, Malsa, Soldado, Campaña y el mencionado Cárdenas, cuya baja será suplida por el joven portero Pablo Cuñat. También se queda fuera de la lista, por decisión técnica, Hernani.
Así pues, entre los obligados por lesión y las habituales rotaciones de Paco López en semanas de tres partidos, se prevé un once remozado con respecto al que sufrió la derrota por 0-2 ante el Celta de Vigo el pasado martes. Empezando por el cambio de sistema, con la vuelta al 1-4-4-2, y la portería, donde volverá Aitor; en la zaga, tres caras nuevas, Duarte, Postigo y Clerc, con Miramón en la derecha; Pablo Martínez y Radoja se mantendrían en la sala de máquinas, con dos caras nuevas completando la media, De Frutos y Melero; y en el ataque, Dani Gómez podría ser novedad acompañando a Roger, que buscará desquitarse de su partido ante el Celta, en el que falló un penalti y un remate de cabeza a bocajarro.
No el anda a la zaga el Barça al Levante en materia de lesiones. Llega al partido el controvertido Koeman sin el sancionado De Jong y sin los lesionados Baldé, Jordi Alba, Pedri, Agüero, Dembelé, Wague y Braithwaite. Pero, pese a esto, el once que le sale a Koeman, ofrece unas garantías que ya las querrían muchos equipos de la Liga: Ter Stegen; Mingueza, Piqué, Araújo, Dest; Busquets, Sergi Roberto, Gavi; Coutinho, Memphis y De Jong.
Chimo Masmano
Redactor de Deportes en Radio Valencia