El Mallorca no cierra la herida

Palma

Era la tirita necesaria para cerrar la brecha que se abrió en el Santiago Bernabéu. Una herida conocida con anterioridad y vaticinada por el míster la de la capital pero que se podía tapar con un triunfo en Son Moix ante Osasuna. No fue así. Derrota 2-3 en un partido abierto en el que pudo pasar de todo, pero para los intereses locales, pasó lo peor.

El partido empezó frenético, con Mallorca y Osasuna lanzando ocasiones por un lado y por otro. Greif en portería, decisión del técnico, sentaba a Reina y hacía debutar al eslovaco. Lo cierto es que el primer balón que tocó fue para sacar el balón del fondo de la reda porque cuando la gente se estaba acomodando en su asiento, Cote se inventó un misil desde 25 metros que llegó a tocar el portero pero no pudo hacer nada. En el minuto 9 ponía el 0-1. Ni cuatro minutos después llegó la réplica local en un cabezazo de Dani Rodríguez tras rematar solo en un córner en el área pequeña.  1-1 y se avecinaba partido apetitoso.

El partido fue un ir i venir de ocasiones en ambas porterías en el primer acto, entretenida primera parte. En el 32 Oier falló el 1-2 solo delante de la portería. Fueron 5 de añadido en el primer asalto y cuando ya enfilaban la bocana de vestuarios, Fer Niño sobre la bocina, adelantó al Mallorca por primera vez en el partido. Tras un rechace en posible posición dudosa que se confirmó luego como legal, Fer cazó un cuero que mandó al fondo de la red a la media vuelta. 2-1 y al descanso.

Los mismos 22 protagonistas salieron al campo tras el descanso. El partido bajó de intensidad pero el Mallorca concedió una falta a Osasuna que Iñigo López convirtió en uno de los goles de la jornada. Un zurdazo perfecto que acarició la escuadra de Greif y con una humedad del 60% y a 30º dejó helado Son Moix. 2-2. 

A partir de ahí el partido fue otro, Fer Niño se retiró lesionado y el Mallorca se diluyó... sin chispa, sin la garra de la primera parte. A falta de dos minutos  para el final, en un tramo aburrido que coincidía con la hora de la siesta, el equipo rojillo se adelantó por tercera vez en el marcador. Javi Martínez remató de primeras un centro templado de Manu Sánchez y ponía el definitivo 2-3.

Hubo tiempo para pitar un penalti  en los 10 minutos de añadido que señaló el colegiado. Una falta sobre Jaume Costa fue pitada por Ortiz Arias pero minutos después el VAR rectificó la acción porque había fuera de juego en el inicio de la jugada.

Segunda derrota consecutiva en liga y tercera de la temporada para el real Mallorca que no conoce la victoria desde el 27 de agosto. El domingo que viene, el Levante para intentar sacar algo positivo e intentar que la herida de esta semana no se enquiste.