Economia y negocios
ITP

El Gobierno vasco firma un principio de acuerdo para estudiar entrar en ITP

Se mantendrán la sede en Zamudio y el empleo. En la operación entra la empresa gipuzkoana SAPA pero no el Gobierno vasco.

Sede de ITP Aero / EUROPA PRESS - Archivo EUROPA PRESS

Bilbao

El Gobierno Vasco ha firmado un memorándum (un principio de acuerdo) con el fondo comprador de ITP Aero para estudiar su próxima entrada en el accionariado de la compañía aeronáutica vasca.

Rolls-Royce venderá por 1.700 millones de euros el 100 % de ITP Aero a un consorcio liderado por el fondo de inversión estadounidense Bain Capital, en el que también estén de forma muy minoritaria la empresa guipuzcoana Sapa y el fondo JB Capital (de Jaime Botín).

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La consejera de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, ha señalado que esta venta es "un punto de partida interesante" para el futuro de ITP, "una empresa estratégica en el sector aeronáutico vasco".

Tapia se ha congratulado de que se mantenga el empleo, el equipo directivo -Carlos Alzola seguirá al frente de ITP- y de que la empresa vaya a tener "vocación de crecimiento".

La consejera ha resaltado de la operación que Rolls se ha comprometido a continuar siendo cliente de ITP durante los próximos 30 años, y además que ITP "sigue siendo independiente de los principales productores aeronáuticos, por lo que no dependerá solo de un cliente".

Además, el Gobierno Vasco ha firmado un memorándum con el comprador Bain -pacto en el que también está el Gobierno de España- para estudiar si entra en el capital. En los próximos meses se seguirá negociando para ver si el memorándum se concreta y el Gobierno Vasco entra en el accionariado.

Según ha detallado Tapia, el Gobierno Vasco accederá a su capital con un importante desembolso (se estima una participación cercana al 4 por ciento) siempre y cuando ITP sea considerada estratégica en la industria aeronáutica, y su centro de decisión y su domicilio fiscal y social permanezcan en Euskadi.

"Será necesaria la definición de un proyecto industrial sólido con músculo financiero, en el que se mantenga la inversión, la apuesta por la I+D y por el empleo. Harán falta medidas de control para el cumplimiento de las condiciones acordadas y el Gobierno Vasco deberá tener un representante en el consejo de administración de la sociedad matriz", ha subrayado.

Este punto, la presencia en el consejo -de acceder al accionariado-, es precisamente uno de lo que se negociarán los próximos meses.

"Para nuestra participación hay que llegar a acuerdos más robustos, hay que llevarlos a un pacto de gobernanza, de accionistas, y eso no siempre es fácil", ha admitido la consejera.

Otro de los puntos pendientes es la fiscalidad, para lo cual el fondo de inversión comprador ya está en contacto con la Diputación de Bizkaia, la competente en Hacienda.

Por último, la consejera se ha mostrado abierta a que otras empresas vascas entren como socias en la compañía al estar previsto que hasta un 30 por ciento del accionariado pueda no ser de Bein, y Sidenor se ha manifestado interesada en formar parte de la compañía

Venta de ITP Aero

La compañía británica Rolls-Royce ha anunciado hoy el acuerdo de venta de su filial española ITP Aero por 1.700 millones de euros al fondo de inversión norteamericano Bain Capital Private Equity que encabeza un consorcio de empresas vascas y españolas en el que participan la empresa gipuzkoana SAPA y JB Capital-

La multinacional británica ha señalado que este acuerdo es un elemento clave de su programa de desinversiones para mejorar su cuenta de resultados. Asimismo ha explicado que Bain Capital ayudará a impulsar el plan industrial de ITP Aero como medio para asegurar su continuidad y garantizar el mantenimiento de la plantilla. Fomentará además la expansión del negocio de la compañía, que seguirá siendo un proveedor estratégico clave a largo plazo para Rolls-Royce. ITP Aero mantendrá su sede y la toma de decisiones en su central de Zamudio y será una empresa independiente dirigida por el consejero director general actual, Carlos Alzola. Además, "Bain Capital y el consorcio de empresas apoyan el mantenimiento de los puestos de trabajo, así como el crecimiento futuro de la empresa", según señala en el comunicado.

Las negociaciones para la venta de ITP se han mantenido hasta última hora de hoy, entre otros con el gobierno vasco, que finalmente ha decidido no entrar en la operación, en este momento, aunque la seguirá negociando en los próximos meses. El ejecutivo de Urkullu reclamaba como condiciones imprescindibles el mantenimiento de la sede social en Euskadi y del empleo, además de un proyecto industrial sólido y con músculo financiero. El propio lehendakari mostró el sábado su preocupación por la deriva de la negociación ante lo que Bain Capital mostró su disposición a cumplir las condiciones, pero había discrepancias sobre las garantías de cumplimiento. No se descarta en todo caso, que el gobierno vasco pueda entrar más adelante con una inversión importante, que algunas fuentes cifran en unos 60 millones de euros, a cambio de un miembro en el consejo de adminisración. La operación necesita además el visto bueno del consejo de ministros al tratarse de una empresa estratégica, sobre todo por su participación en proyectos militares.

Rolls-Royce anunció hace algo más de un año su intención de vender la compañía vasca de motores de aviación con sede en Zamudio, que había adquirido en julio de 2016, cuando pagó 720 millones de euros a SENER por el 53'1 % de la acciones. ITP Aero cuenta con 4.300 empleados en todo España, Reino Unido, India, Mexico y Malta. El año pasado facturó 735 millones de euros, con unas pérdidas de 13 millones de euros, ya que su actividad se vio muy afectada por la pandemia del covid. En el primer semestre de este año sin embargo, ha conseguido remontar la situación y ha anunciado unos beneficios de 8'2 millones.

MAS INCERTIDUMBRE PARA LOS TRABAJADORES

ITP arrastra en Euskadi un enconado conflicto laboral con los trabajadores de sus fábricas en Barakaldo y Sestao, las antiguas instalaciones de PCB. En abril presentó un ERTE que se extiende hasta finales de 2022, con una reducción de la jornada de un 30 %. Los sindicatos CCOO, LAB y ELA lo llevaron a los tribunales y el juicio se celebró el pasado 16 de septiembre.

Anteriormente el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco declaró nulo el despido de 83 trabajadores y ordenó el regreso a sus puestos de trabajo. La empresa, sin embago, ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo y por el momento mantiene a estos trabajadores en su casa, pagando sus nóminas, pero sin trabajar.

Rolls e ITP

Rolls Royce compró en julio de 2016 al grupo Sener la participación del 53,1% que tenía en ITP por 720 millones, de manera que se hacía con el 100% de la compañía. Sin embargo, en agosto de 2020 la multinacional británica comunicaba que estudiaba la venta de distintos negocios, incluyendo ITP Aero.

A partir de ese momento, se inició un proceso en el que el gabinete de Iñigo Urkullu siempre ha defendido que una empresa vasca también se involucre en la compra del fabricante vasco de motores y componentes aeronáuticos y uno de los primeros nombres que se apuntó fue el de Aernnova, que llegó a presentar una oferta, que finalmente no fue seleccionada.

En agosto de este año, se hizo público que Rolls-Royce se había decantado por negociar en exclusiva con el fondo estadounidense Bain Capital la venta de su filial por un importe próximo a los 1.600 millones y en esa operación también se apuntaba la posibilidad de dar cabida a la ingeniería Sener. De esta manera, quedaba al margen del proceso el otro fondo en liza que optaba por ITP, Cinven.

En todo caso, el Gobierno vasco no tiene derecho a veto pero sí lo tendría el Ejecutivo central, ya que, dado, la actividad de ITP en el área de Defensa, está denominada como empresa estratégica para el Estado, y esa venta deberá pasar por aprobaciones del comité interministerial del Gobierno.

En la actualidad, el grupo ITP Aero, con sede en el parque tecnológico de Zamudio  atraviesa un momento de dificultad derivado principalmente del impacto que la pandemia ha tenido sobre la actividad aeronáutica, debido a las restricciones a la movilidad establecidas para tratar de frenar el virus.

ITP Aero había cerrado 2019 con un beneficio neto de 95 millones, un 37% más que en 2018 y su previsión para 2020 era un crecimiento moderado de sus resultados. Sin embargo, el coronavirus impactó de lleno en el sector.

Finalmente, en 2020, por primera vez en su historia, cerró con pérdidas (13 millones) y sus ingresos de 735 millones se redujeron un 25% respecto a 2019. El fuerte impacto de la crisis derivada de la covid le llevó a un ajuste de su plantilla del 15% (alrededor de 600 personas) para adecuarse a un mercado más reducido en 5 paises (España, México, Reino Unido, Malta e India). En principio, según la previsión realizada hace unos meses por la compañía, de cara a 2021 esperan unos resultados en línea con los de 2020.

El grupo, fundado en 1989, desarrolla su actividad, tanto en la aviación comercial, donde es proveedor de primer nivel (Tier 1) de los principales fabricantes de motores de aviones, como en el área de Defensa, siendo en la actualidad el responsable del mantenimiento de los motores de las aeronaves del ministerio de Defensa.

 
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