Tres puntos muy trabajados, en el partido más difícil (3-2)

Córdoba

El Córdoba sigue en lo más alto de la tabla gracias a su cuarta victoria consecutiva. El equipo de Germán Crespo ganó, pero no lo pasó bien. Fue el peor partido en lo que se lleva de competición, ante un rival que por momentos, superó ampliamente a los locales.

El Córdoba salió dormido en defensa y no se despertó en casi todo el partido. Encajó pronto en un regalo defensivo y se vio desbordado en los primeros minutos en los que Felipe Ramos evitó el segundo.

No estaba bien el cuadro local, pero la calidad en ataque le salvó. Willy Ledesma entre líneas, fue un martirio para los pacenses. Sus pases en profundidad dieron la vuelta a la tortilla y en apenas 3 minutos, el Córdoba hizo 3 goles (el último de ellos de penalti). Cuando parecía que ya estaba todo resuelto, el Don Benito estrelló un balón en el poste y poco después marcó el segundo en otro regalo de la defensa.

Se llegó al descanso con la sensación de que no iba a ser fácil. Y no lo fue.

Tras el paso por el vestuario, el partido no varió mucho. El Córdoba tuvo algunas ocasiones a base de arreones de calidad, pero poco más. Willy falló un penalti que podría haber permitido un final más tranquilo, pero el portero rival lo paró.

El tramo final fue un descontrol. No hubo peligro real, pero durante muchos minutos sobrevoló por El Arcángel la sensación de que el Don Benito podía empatar. Casi lo consigue en los minutos de prolongación, dejando la sensación de equipo valiente.

El Córdoba debe hacer cambios en defensa y mejorar algunas cosas en el centro del campo, donde Toni Arranz y Alex Bernal nunca se impusieron, ni en defensa ni en ataque.

Tres puntos muy trabajados que permiten seguir soñando, pero no conviene dejarse llevar por la euforia. Ni mucho menos.