Malos humos

Sevilla

El periodista Manuel Planelles ha publicado este fin de semana en el periódico El País que solo siete de las 80 ciudades más pobladas en España cumplen los niveles de seguridad del aire que marca la OMS. Ninguno de esos siete municipios es andaluz y entre las 20 localidades con más concentración de dióxido de nitrógeno en el ambiente están Granada, Marbella y Málaga.

Según los informes de cuatro organizaciones internacionales, la actividad humana y sobre todo la combustión provocan el calentamiento global. Y aunque Andalucía es una de las tres comunidades autónomas con una Ley específica de Cambio Climático, es exigible más ejecución de su articulado y determinación en la apuesta por transportes colectivos limpios y eficaces.

El tranvía de la Bahía de Cádiz acumula un retraso de nueve años; la demora de la llegada del metro de Málaga al centro es de ocho anualidades; la ampliación del metro de Sevilla sigue sin fecha concreta; y en Jerez, el proyecto de tranvía que presentó la Junta en 2009 se esfumó tras invertirse más de dos millones de euros en unos planos que no llegaron a nada.

Todas las administraciones están en deuda en acciones por el clima. La inmensa mayoría de los autobuses urbanos en los municipios sigue siendo de combustión mientras España ha sido denunciada por la Comisión Europea por incumplir los límites de calidad del aire.

Desde hace años, un informe de la Red de Información Ambiental de Andalucía incluye entre los efectos del calentamiento global un incremento de las lluvias anómalas y ya no son cálculos ni pronósticos ni previsiones. Nos jugamos demasiado. Y lo tenemos aquí. Cientos de familias acaban de padecer los efectos de una gota fría en Huelva.