Hora de reaccionar en La Romareda

Zaragoza

Negros nubarrores se ciernen sobre el entorno zaragocista con el insuficiente empate sumado en Lugo que coloca al equipo aragonés con un solo punto por encima del descenso y lo aleja de las posiciones en las que aspira a colocarse. Los puestos de play-off los tiene a cuatro puntos y a ocho los de ascenso directo. Este panorama se dibuja porque el Real Zaragoza no ha sido capaz de volver a ganar desde que sumara los tres puntos en Alcorcón el pasado día cinco de septiembre.

Hasta el momento preocupaba que las buenas sensaciones no se tradujeran en puntos, pero en el Anxo Carro no desplegó el mismo fútbol que en las últimas jornadas, aunque si tuvo ocasiones para haberse llevado un mejor botín de su viaje a Galicia. Nano Mesa, Vada, Narváez y Zapater tuvieron opciones de marcar en Lugo.

El que perdona lo paga y el Real Zaragoza está perdonando demasiado. Si no quiere convertir la temporada,  por segundo año consecutivo, en un camino lleno de curvas y trampas, está obligado a cambira la dinámica. Cuenta con tiempo suficiente, pero la reacción debe ser inmediata.

El Real Zaragoza tiene la oportunidad de darle la vuelta a la situación en La Romareda con dos encuentros consecutivos al calor de su público. El primero, este próximo sábado ante el Oviedo, y después el derbi aragonés con el Huesca, programado para el lunes 11 de octubre. Dos citas vitales para el equipo de Juan Ignacio Martínez que pueden marcar el devenir de una temporada.

Semana de trabajo

La plantilla gurada descanso tras regresar de Lugo y será este martes por la tarde en la Ciudad Deportiva cuando comience a preparar el partido ante el Oviedo. Cuatro sesiones de entrenamiento de cara la decisiva cita ante los asturianos, que llegarán a la capital aragonesa tras empatar a cero con el Girona en el Carlos Tartiere.