Días de Otoño

Jerez de la Frontera

Una vez más, llega el otoño con sus dos caras. La negativa es su fama de malaje que viene a fastidiar la fiesta del verano porque los días de asueto se acabaron y hay que volver al tajo. Es un decir, ya que muchos paisanos no han tenido vacaciones y otros por desgracia están en el paro, principalmente aquellos cuyos empleos dependen del turismo.

Del sector turístico han debatido nuestras autoridades con motivo del famoso día internacional de la cosa. En palabras de nuestra alcaldesa, “no solo es creador de empleo y riqueza, sino también un extraordinario escaparate para promocionar Jerez como ciudad innovadora y sostenible". Esperemos que esto último se haga realidad mediante el desarrollo de sectores industriales alternativos como el fotovoltaico, que aportaría un enorme beneficio a la comarca jerezana y a las arcas municipales, según ha afirmado el delegado de urbanismo. Ojalá, pues no solo de turismo vive el hombre.

La cara positiva de este incipiente otoño jerezano es la notable disminución del índice de contagios por coronavirus (30 casos por cada 100.000 habitantes) y, a la vez, el significativo incremento de altas hospitalarias. Ello gracias al sistema público de salud, que ha logrado el hito de la vacunación mayoritaria de la población en pocos meses. No dejaremos de honrar aquí el trabajo vital de nuestros sanitarios.

En fin, llega el otoño con la carga de expectativas que ponemos en el nuevo curso, cada cual con sus planes y proyectos, sus deseos, sus esperanzas…

Por eso, el otoño es un tiempo prometedor, un mensaje optimista como colofón de esta primera columna de la temporada.