El sindicato STEI reclama que el Decreto de Mínimos figure explícitamente en la nueva Ley de Educación
El sindicato denuncia la falta de negociación del proyecto de Ley Educativa.
Aseguran que el catalán no es la única discrepancia, también la evaluación de la carrera profesional y el sistema de aprovisionamiento de plazas de profesorado
Palma
El sindicato STEI denuncia la falta de negociación del proyecto de Ley Educativa. El sindicato ha presentado alegaciones relativas al anteproyecto en el Parlament y en las mesas de educación. Reclaman que en el texto figure explícitamente el decreto de mínimos, pero aseguran que el catalán no es el único escollo que ven a la futura ley; también muestran sus discrepancias con la evaluación de la carrera profesional y el sistema de aprovisionamiento de plazas de profesorado.
El sindicato STei dice que no le sorprende la negativa del Govern a dejar a los agentes sociales entrar a formar parte del debate de la ley educativa. Y es que asegura el portavoz sindical Cosme Orell que se están dando pasos atrás para que el catalán tenga más peso en la educación y tratarán de hablar con los partidos políticos para revertir la situación. Recuerdan que el decreto de mínimos, según el cual en los centros el catalán es lengua vehicular y con un peso entre el 50 y 100% de horas lectivas, se aprobó por unanimidad. Dice Orell que debería no ser sólo la base de la nueva Ley sino ser prescriptivo, algo que asegura a día de hoy no se da y podría derivar en un menor peso para la lengua en educación.
Para Orell las diferencias se están acotando a discrepancias respecto al catalán, pero no son los únicos escollos. También muestran su desacuerdo con la evaluación del catalán o el sistema de aprovisionamiento de plazas del profesorado por parte de la dirección o la reducción de ratios del 10% que consideran deberían ser mayor. Señala además Orell que la falta de negociación del Govern también ha llegado al nuevo reglamento orgánico de centros. Dice el portavoz que es un plan B si la ley educativa no sale como el Govern quiere y que tampoco tiene acuerdo con los sindicatos.