María, 63 años: "Obligarme físicamente no me obligó, pero ya me tenía pillada emocionalmente y firmé"
María -nombre ficticio- ha sufrido violencia psicológica y económica, de la que no puede librarse porque avaló con su casa el negocio que tenía con su exmarido y este ha decidido no pagar sus deudas

La historia de María, víctima de violencia psicológica y económica (29/09/2021)
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Pamplona
María -nombre ficticio- tiene 63 años. Hace casi una década expresó al que era entonces su marido su voluntad de separarse y dejar de compartir un negocio con él. Sin embargo, él tomó la decisión de firmar un contrato a sus espaldas para iniciar un nuevo negocio. Otro local de hostelería.
Entonces, generaron dos deudas: la primera, por la venta del primer negocio (lo vendieron a un precio inferior al de compra por la coyuntura económica, la crisis de 2008); la segunda, por la inversión para acondicionar una nueva bajera como bar. ¿Cuál es el problema? La casa de ella avaló los dos negocios.
María argumenta que llegó a firmar ese último contrato por la situación en la que ella se encontraba: "Estaba muy mal. Bueno, yo tengo reconocido que soy víctima de violencia de género. La trabajadora social me hizo un informe reconociendo que he padecido violencia psicológica y económica". "Todo el mundo sabe que cuando has pasado violencia psicológica, te aíslan, te apartan, no te dejan estar con nadie. Es un avance muy sutil hasta que al final te encuentras muy sola y muy hundida. Ahí actuaba él. ¿Qué hizo? Cogió el contrato a mis espaldas, yo creo que no leyó ni lo que firmaba porque le daba igual. Como yo era la que avalaba y me tenía pillada emocionalmente, no me quedo más remedio".
En la sentencia de divorcio, que María logró en 2014, el juez dictaminó que la deuda debía dividirse entre los dos. Sin embargo, su exmarido no ha abonado ninguna de las mensualidades. Ello se traduce en que por mucho que María abona su parte, los intereses siguen creciendo y está a punto de perder su casa.
Herramientas
La directora gerente del Instituto navarro para la Igualdad (INAI), Eva Istúriz, apunta sobre las distintas fórmulas de violencia económica hacia las mujeres que "tenemos que contextualizarla en la propia violencia estructural que existe a nivel económico y que afecta a todas las mujeres".
Y añade que "cuesta mucho visibilizarla todavía, pero existe y está ocurriendo alrededor y que la sufren muchas mujeres". Su reconocimiento en instancias judiciales empieza a ser una realidad: "Sí que el TS ha empezado a reconocer como violencia de género los impagos de pensiones".

Amaia Otazu
Graduada en Periodismo + International Media Programa en la Universidad de Navarra, cursó un máster...




