Acto institucional en recuerdo del 1-O corto y desangelado
El Govern escenifica unidad a favor de un referéndum y "sin renunciar a nada"
Barcelona
El Govern ha escenificado este viernes unidad con un acto corto y desangelado en conmemoración del cuarto aniversario del 1-O en el que el presidente catalán, Pere Aragonès, con la retórica independentista habitual, se ha comprometido a "forzar una negociación con el Estado" para celebrar un referéndum, "sin renunciar a nada" en el camino hacia la independencia.
Flanqueado por todos los consellers de su Govern, tras unas semanas de tensiones internas por la mesa de diálogo y otros temas en los que hay discrepancias entre ERC y JxCat, Aragonès ha leído una declaración institucional conjunta en la que el Ejecutivo que preside se declara "heredero" del 1-O y "se compromete a continuar el camino hacia la independencia" de Cataluña.
Para Aragonès, el 1-O supuso un "punto de inflexión" en la historia de Cataluña, un "punto de no retorno" en el proceso hacia la independencia, en el que "Cataluña volverá a votar" porque el referéndum es "la solución inevitable".
El acto, en el que también ha intervenido el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, se ha celebrado en los Servicios Matrices del CatSalut, uno de los puntos de votación del 1-O en Barcelona, después de que la presidenta de la Diputación, Núria Marín, se negara a ceder el espacio de la Escuela Industrial alegando a las medidas restrictivas por la COVID.