La digitalización del sector turístico, a debate

Canarias

El sector turístico ha acelerado su transformación digital a cuenta de la pandemia global, pero es una tendencia que ya venía apuntándose desde antes y que no puede atribuirse exclusivamente a la nueva realidad pandémica. La tecnología puede y debe crear un nuevo ecosistema de gestión turística, más colaborativo y transversal, porque el actual modelo organizativo ya no es válido para afrontar los retos actuales, máxime en un marco de competitividad mucho mayor.

Esas son algunas de las conclusiones del I Especial sobre la digitalización del sector turístico organizado por la Cadena SER y el Patronato de Turismo de Canarias.

Como ya pasó en otros sectores económicos, la digitalización supone una transformación imparable en el sector turístico, que obliga a sumarse a ella para continuar siendo competitivos. Las empresas de ocio y viajes más tradicionales conviven ahora con startups tecnológicas, creando un espacio donde la personalización del servicio es capital.

La Cadena SER ha reunido a los principales expertos en turismo y tecnología para analizar el proceso de digitalización del turismo canario, por donde han pasado personalidades como José Juan Lorenzo, gerente de Promotur Turismo de Canarias, Eduardo Parra, profesor titular de Organización de Empresas y Economía Digital de la Universidad de La Laguna o Sergio Moreno, director del Instituto de Investigación Tides ademas de director de Relaciones Institucionales de la Cátedra UNESCO de Planificación Turística de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, además de Miguel Villarroya, director general de Spring Hoteles, y Pedro Díaz, propietario de Casa Rural Las Vigas Vivencia Rural.

Una tecnología puesta al servicio fundamentalmente de los procesos de compra y el marketing turístico, muy influenciados por el conocimiento del destino por parte de la clientela y también de la propia clientela por parte de los actores turísticos, con el big data como principal herramienta para conseguirlo. Todo, motivado por una transformación tecnológica que hay que saber dominar para que se convierta en aliada y no en una nueva barrera de entrada que derive a los turistas a destinos más tecnificados.