Más terrazas y menos bares

Palma

Un periodista solo debe atender a las críticas de sus pares.

Así que escuché con suma atención cuando redactoras de esta emisora me reprocharon mi postura radicalmente a favor de la retirada de las ampliaciones de terrazas de bares palmesanos sobre el asfalto.

En mi contra, los dueños de bares que intervinieron la semana pasada en ‘Hoy por hoy Mallorca’ se mostraron más articulados que la mayoría de políticos, a la hora de defender con educación sus derechos a una prórroga de las terrazas sobre la calzada.

Como ven, me quedé sin argumentos, lo cual no me impidió defender con energía mis posturas.

Todo esto ocurría el pasado lunes, pero el martes sabíamos que el Ayuntamiento de Palma quería reducir el número de bares a tres cada 50 metros, que ya está bien.

Los empresarios de restauración aplaudieron a rabiar la medida, aunque atenta contra el sacrosanto argumento de la libre empresa.

Es decir, más espacio sobre suelo público y sin pagar para mi negocio, pero que a un joven emprendedor no se le ocurra hacerme la competencia.

La providencia había venido en mi ayuda, y conste que la contradicción no desacredita los argumentos valiosos de mis compañeras.

Simplemente demuestra que a menudo ejercemos la solidaridad con personas que no se sienten obligadas a ser solidarias.