La pandemia se resiste a abandonar la Ribera

Aranda de Duero

Un paso adelante y otro hacia atrás. Así está siendo la evolución de la pandemia desde mediados del mes de septiembre en Aranda y la Ribera, con un ritmo de contagios que oscila entre los 17 a los 30 semanales. No se asienta una tendencia clara ni al descenso ni al ascenso de los casos, manteniendo una situación estancada desde hace casi un mes. En los últimos siete días los contagios han descendido muy ligeramente sobre la semana anterior, en la que ocurría todo lo contrario. De miércoles a miércoles los centros de salud de Aranda han detectado 25 positivos, frente a los 30 de la semana pasada. Ha descendido la incidencia acumulada a siete días (75 por 100.000 habitantes frente a los 90 de hace una semana). El hecho de que esté por debajo de la mitad de la tasa a quince días (165 por 100.000 habitantes) lo que indica una tendencia a la baja. Pero mejor no confiarse. Sobre todo porque en la evolución diaria de los contagios resultan llamativos los contrastes: tan pronto hay varios días seguidos sin contagios como se acumulan una docena en dos días. Y no parece que pueda achacarse a una buena trazabilidad de los casos, porque si la semana pasada podían rastrearse cuatro de cada cinco contagios en la actualidad los casos de los que se conoce su vinculación no llegan ni a la mitad.

En la comarca ocurre algo parecido: desciende el número de contagios, pero se salpican de ellos más municipios. En la última semana tres pueblos que estaban libres del virus han vuelto a registrar contagios: Villalba de Duero, Quemada y Peñaranda, bien es cierto que un contagiado en cada caso, como también han registrado un nuevo positivo tanto en Fresnillo como en Tórtoles de Esgueva, que ya tenían personas con covid la semana pasada. La zona de Huerta de Rey continúa limpia de virus una semana más.

El Hospital de los Santos Reyes vuelve a estar sin pacientes covid ingresados. En la actualidad siguen tres ribereños hospitalizados en la UCI, dos de ellos en el HUBU y otro más en Soria. En todos los casos se trata de pacientes de alrededor de 70 años.

En Aranda hay cinco brotes activos, todos ellos con contagios entre familiares, aunque en tres de ellos también han influido las relaciones sociales. Tres están ubicados en la zona norte y dos en el sur de la localidad. La capital ribereña es la única localidad con más de 20.000 habitantes de Castilla y León que aún se encuentra en riesgo epidemiológico alto y que presenta la más elevada incidencia de todas ellas tanto a siete como a 14 días. Sus indicadores están en general muy por encima de los de la provincia de Burgos, que presenta una incidencia de 48 casos por 100.000 habitanes a 14 días y a 22 a una semana. La media de la comunidad está aún más baja: es de 30 casos a 14 días y 16 a una semana.

Lo que sigue descendiendo, aunque muy lentamente, es el número de personas que tienen la infección activa: son 570 en total (434 en Araenda, 55 en los pueblos de Aranda rural, 54 en la zona de Roa y 27 en el entorno de Huerta de Rey.