"Recuerdo a mi abuela diseñando con lápiz vestiditos en una libreta de bolsillo"
Inés Mataix, CEO de Nesines, habla con Laura Miralles en Palabra de CEO sobre su nueva firma de moda
Palabra de CEO 13/10/2021
04:28
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Madrid
En un taller de Alcoy, en Alicante, se confeccionan y estampan las prendas de una nueva firma de moda que ha superado las expectativas de su fundadora. Inés Mataix ha cumplido su sueño lanzado, con tan solo 26 años, la firma Nesines.
“Hace unos cinco años, me compre una blusa que me encantaba. Quería tenerla en más colores y, entonces, rehíce el patrón. Me confeccioné, con tejidos que me gustaban, en varios colores la misma blusa. Y decidí venderlo entre amigos y familiares. Era un hobbie y me divertía. Y, hace un año, decidí darle forma a esa idea y poderla en marcha. De ahí que naciese Nesines”, comenta la CEO de la firma.
La moda siempre ha formado parte de la vida de Inés. La tradición familiar, dentro de este sector, hizo que descubriese su pasión cuando era una niña, lo que le ha permitido, años después, desarrollar su talento creando su propia firma.
“Desde pequeña he estado vinculada a la moda. Mi abuela fundó un marca de moda infantil, Tutto Piccolo, que vende actualmente en casi todo el mundo. Recuerdo a mi abuela diseñando con lápiz vestiditos en una libreta de bolsillo. Me acuerdo de ir al almacén y vestir a mis muñecos con ropita de bebé diseñada por mi abuela. E incluso participaba como modelo en sesiones de fotos”, recuerda la emprendedora en Palabra de CEO.
La primera colección de Nesines se compone de blusas con distintas formas, colores y estampados que se diseñan y fabrican íntegramente en España.
Tejidos naturales, diseños creativos y originales, y un proceso de fabricación completamente artesanal otorgan a la firma una identidad única. “En Nesines trabajamos con tejidos 100% algodón y con una técnica súper especial que se llama block print, que se realiza estampando el tejido con bloques de madera utilizando tintes naturales”, comenta.
La joven diseñadora da sus primeros pasos como emprendedora en este sector y reflexiona sobre la forma existente de consumo y el poder que tiene el cliente cuando decide comprar una prenda: “considero que el mundo de la moda debería evolucionar hacia producciones más sostenibles y pienso que es súper importante que se valore la cercanía del producto como un valor añadido donde el consumidor final tenga en cuenta y valore todo el proceso que se lleva a cabo en la elaboración de una prenda”.
La firma, que ya prepara su próxima colección, va a adaptar su oferta para que sus prendas sigan teniendo tan buena acogida como hasta el momento y conquisten a mujeres de todas las edades.