Ni tren ni autovía: la Ribera del Duero, excluida de los Presupuestos Generales del Estado

Aranda de Duero

Si lo que no se menciona no existe, un análisis de las inversiones previstas en los Presupuestos Generales del Estado propuestos por el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos para 2022 obliga a concluir que para los gobernantes del Estado la Ribera del Duero burgalesa es una entelequia similar a los unicornios: no existen más que en el imaginario colectivo. Ni un euro en estas cuentas para el tren Directo Madrid Aranda Burgos y dos insignificantes partidas que suman 200.000 euros para más de 40 kilómetros de la autovía del Duero (a cinco euros el metro) a su paso por la Ribera del Duero burgalesa

Pese a que sí se destinan cantidades millonarias para los tramos de Zamora, Soria y Valladolid de esta autovía vuelven a quedar sin apenas dotación económica el paréntesis que se encuentra entre Langa de Duero y Nava de Roa, justo el tramo que vertebra de este a oeste la comarca ribereña burgalesa.

Los 100.000 euros previstos en los presupuestos para el tramo oeste, el comprendido entre Castrillo de la Vega y el límite con la provincia de Valladolid son apenas calderilla si hablamos del presupuesto que requirían estos casi 20 kilómetros, por lo que es prácticamente imposible que sea el próximo año cuando se liciten las obras. Y eso que este tramo ya tiene proyecto y que ha sido necesario prorrogar la Declaración de Impacto Ambiental, que caducaba este mes de octubre. Una prórroga por dos años que ya no tendría posibilidad de alargarse más, y cuyo incumplimiento obligaría a retroceder en los trámites para rehacer lo que ya estaba avanzado.

Pero es aún más sangrante si cabe la situación que sufre el tramo Langa de Duero-Aranda. Este tramo no solo contaba en su día con proyecto redactado, sino que sus obras llegaron a adjudicarse en 2008, pero quedaron paralizadas sin que llegara a realizarse ni el 5% de las mismas debido a la anterior crisis económica. Hace seis años las empresas adjudicatarias renunciaron a reanudarlas, afectadas por la quiebra. Desde entonces se espera que se remodele o se redacte un nuevo proyecto, sin que apenas se sepa nada del mismo, más allá de que esta labor está encargada desde hace casi tres años a la entidad semi-públiac INECO, con una parsimonia para la que no hay explicación pública. Y no parece que nadie en el gobierno vaya a meter mucha prisa, porque a la vista de la exigua cantidad de 100.000 euros presupuestados para este tramo no hay ninguna intención de relicitar las obras a lo largo del próximo año.

La única posibilidad de avance en estos dos tramos es acudir a fórmulas de colaboración público-privada, que, en principio, no han sido anunciadas. En cualquier caso si se optara por esta posibilidad habría que tener en cuenta alternativas como la polémica fórmula del “peaje en la sombra”, que es la que propone el PP. Una opción que, como su propio nombre indica, tiene su peaje. El mejor ejemplo está en los presentes presupuestos generales: casi la mitad del dinero destinado a inversiones para la provincia de Burgos se destinan a pagar las obras de reforma de la A-1llevadas a cabo hace una década.