La Diputación ordena el cierre temporal de una residencia de Barakaldo por irregularidades
Los residentes estaban atados sin prescripción médica, los trabajadores carecían de la titulación necesaria y no tenían un programa de actividades, según ha detallado la propia institución foral
Bilbao
El diputado de Acción Social ha detallado la cronología que ha derivado en la clausura temporal de la residencia Iñigo de Loyola de Barakaldo, en una comisión a petición de EHBildu sobre la labor inspectora de la institución. El sindicato ELA remitió una primera "comunicación genérica" el 30 de julio por incumplimientos en materia laboral y se abrió un primer expediente de actuaciones previas de inspección. Hasta esa fecha no había indicios de que estuvieran actuando al margen lo establecido, ha explicado Sergio Murillo. Hubo más quejas sobre despidos, a lo que la institución foral respondió que "necesitaban hechos concretos para actuar y sancionar, lo situaciones generales vinculadas a la normativa laboral".
Usuarios atados
Con todo, se siguió la pista al centro, solicitando requerimientos de información y realizando inspecciones in situ. Sin entrar en muchos detalles, Murillo ha desgranado algunas de las irregularidades que pudieron constatar "fehacientemente" los técnicos, y de las que se informó a las familias. Fueron "vulneraciones sobre prescripciones médicas para sujeciones, sobre titulación de profesionales de atención de enfermería o ausencia de programa de actividades".
Desde el pasado 8 de octubre el chequeo fue diario y, tras levantar las actas correspondientes, se emitió la orden del cierre cautelar el día 12, con un plazo de 48 horas que se ha hecho efectivo este jueves. Fuentes de la Diputación han explicado a Radio Bilbao que los siete residentes están reubicados "donde ellos o sus familias han decidido". La empresa tiene un plazo de quince días para subsanar esas deficiencias y podrá reabrir, advierten estas fuentes, "cuando haya garantías absolutas" de que han reconducido la situación. De lo contrario, en 15 días se continuará con el expediente sancionador correspondiente.
Advertencia de Murillo
Murillo ha tomado este caso a modo de advertencia, y ha asegurado que "no le temblará el pulso" si tiene que ordenar el cierre de otros centros para garantizar que los cuidados se cumplan "porque la prioridad son las personas residentes", ha zanjado. Desde Elkarrekin Podemos, Hector Fernández Medrano ha situado el inicio de los problemas en el cambio de titularidad.
La apoderada de EHBildu ha puesto la lupa sobre otros centros como la residencia Abeletxe de Ermua o Aspaldiko de Portugalete. En esta segunda, Izaskun Duque ha denunciado que "desde marzo" no se han respondido las quejas presentadas por "los largos periodos de ayuno e inmovilidad de hasta 15 horas" de los residentes. "¿Estiman esto como grave? Yo sí. Y entiendo que debería serlo visto el revuelo mediático que se ha producido en Gipuzkoa", ha criticado.