Vila-real instalará placas fotovoltaicas en 11 centros educativos para fomentar un la sostenibilidad

Vila-real

El Ayuntamiento de Vila-real ha obtenido una subvención del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) para llevar a cabo un proyecto de instalación de placas fotovoltaicas en centros educativos públicos con el fin de promover el consumo de energías renovables y avanzar hacia una mayor eficiencia energética.

El concejal de Servicios Públicos, Xus Madrigal, y el concejal de Sostenibilidad, José Ramón Ventura Chalmeta, han presentado este proyecto de fomento de las energías renovables en los centros educativos que contempla la instalación de placas fotovoltaicas a un total de 11 edificios educativos para que se puedan proveer de energía eléctrica renovable. Los centros en los que se instalarán las placas solares son: CEIP Concepción Arenal (aularios de infantil y primaria), centro de educación infantil El Solet, centro de educación especial La Panderola, CEIP Angelina Abad, CEIP Botànic Calduch, CEIP Cervantes, CEIP Pintor Gimeno Barón, CEIP José Soriano, CEIP Pascual Nácher y CEIP Pío XII.

El proyecto, que supondrá una inversión de 298.000 euros se desarrollará gracias a una subvención del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), mientras que el Ayuntamiento aportará 22.234 euros, tal como ha explicado Madrigal. "Este proyecto es un ejemplo más de la colaboración entre administraciones que supondrá un ahorro energético y que va en línea de la Vila-real del siglo XXI, más verde y respetuosa con el medio ambiente", ha señalado el responsable de Servicios Públicos.

Asimismo, Madrigal ha recordado que "a pesar de la complicada situación económica del Ayuntamiento, después de haber pagado ya 34 millones de euros de la herencia urbanística del Partido Popular, no estamos parados y seguimos aprovechando las oportunidades de colaboración y de obtención de subvenciones".

Por su parte, José Ramón Ventura Chalmenta ha indicado que la instalación de estas placas fotovoltaicas en los centros educativos, que tendrán una potencia de 277 kw, comportará un ahorro aproximado de 569.229 kw anuales, lo cual "no solo supondrá un ahorro económico sino también un avance hacia el autoabastecimiento y hará menos necesarias algunas grandes infraestructuras para la canalización de la energía eléctrica que tienen un gran impacto ambiental en el territorio".

Las obras tienen un plazo de ejecución de seis meses y se prevé que el nuevo sistema pueda estar operativo el próximo curso.