Científicos de la UMH consiguen que una mujer ciega reconozca formas y letras
Los científicos de la Universidad Miguel Hernández liderador por el catdrático Eduardo Fernández han desarrollado un nuevo implante cerebral
La profesora Bernardeta Gómez, voluntaria de la investigación / Universidad Miguel Hernández Elche
Elche
La Universidad Miguel Hernández ha logrado crear un nuevo implante cerebral que ha logrado estimular la visión de una mujer ciega. Se trata de una mujer de 57 años de edad que ha sido capaz de percibir letras e identificar la silueta de algunos objetos. Los científicos que han llevado a cabo el estudio han asegurado que la implantación en el cerebro del micro dispositivo se puede realizar de forma segura. El sistema completo incluye una retina artificial que emula el funcionamiento de la visión humana. Además, se debe producir un proceso de aprendizaje, de manera que con el entrenamiento adecuado cada vez será más fácil reconocer distintos patrones. Para ayudar en este proceso los investigadores crearon varios videojuegos como por ejemplo, una variación del clásico comecocos.
No obstante, el catedrático de Biología Celular y director del proyecto, Eduardo Fernández, explica que, a pesar de que los resultados han sido positivos, todavía quedan incógnitas por resolver y por lo tanto no hay que crear falsas expectativas puesto que se trata de una investigación en curso.
El equipo de investigación se encuentra actualmente buscando nuevos voluntarios con dificultades de visión para participar en nuevos proyectos. Los científicos esperan utilizar sistemas más sofisticados que permitan que las personas que los lleven puedan distinguir imágenes más complejas.
En los experimentos han colaborado la Cátedra de Investigación en Retinosis Pigmentaria Bidons Egara de la UMH, el Grupo IMED Hospitales, el Centro CIBER de Investigación en Bioingeiería, Biomateriales y Nanomedicina, el Netherlands Institute for Neuroscience (Países Bajos) y el John A. Moran Eye Center la Universidad de Utah (EE.UU.).
Cabe destacar que la investigación ha sido financiada por el Programa Prometeo para Grupos de Investigación de excelencia de la Generalitat Valenciana, por el Instituto de Salud Carlos III, por el Ministerio de Ciencia e Innovación y por la Comisión Europea.
