Educación trasladará a los colegios la nueva situación en Cantabria

Santander

El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), ha precisado que es la Consejería de Educación, dirigida por la regionalista Marina Lombó, quien debe de trasladar a los centros educativos la nueva situación Covid en Cantabria tras la rebaja del nivel de alerta --de nivel 1 a 'riesgo controlado'-- y la supresión de casi todas las restricciones.

A preguntas de los periodistas durante un acto en el IDIVAL, el titular de Sanidad ha reivindicado que 'hay una coordinación perfecta' entre la Dirección General de Salud Pública y Educación y se ha mostrado 'seguro' que el departamento de Lombó 'ya está trabajando' en el protocolo de medidas para adaptar los centros a la nueva realidad en relación al Covid.

Ayer, Sanidad anunció la supresión de casi todas las restricciones a partir de mañana, jueves, y la entrada de la comunidad en nivel 'riesgo controlado' --un nuevo estadio que se crea en la comunidad y que es intermedio entre el 1 (riesgo bajo) y la 'nueva normalidad'--.

En la misma rueda de prensa en la que Rodríguez realizó este anuncio, éste ya avanzó en parte cómo iba a afectar esto al ámbito educativo y por la tarde la Consejería de Educación dio información más extensa.

De esta forma, se explicó que, con la entrada de Cantabria en nivel de 'riesgo controlado', los colegios de Cantabria permitirán a partir del jueves la interacción en espacios exteriores de alumnos de Infantil y Primaria que formen parte de distintos grupos de convivencia estable, así como la pernocta en las salidas fuera de centro y, además, eliminan la toma de temperatura.

Educación remitió a todos los centros educativos de la comunidad autónoma una comunicación en la que se informaba de los cambios adoptados, así como la actualización del protocolo.

FAPA

Entre las declaraciones del consejero y el comunicado de la Consejería de Educación especificando las principales medidas, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnado (FAPA) de Cantabria solicitó a Sanidad que las medidas de este ámbito en los centros educativos se adapten a la situación actual, al considerar 'muy preocupantes' las consecuencias que pueden tener para los alumnos en cuanto al aislamiento.

FAPA también reclamó 'mayor claridad' en lo que se refiere a la aplicación de los protocolos, así como 'flexibilidad' en los mismos.

Incidió también la federación en la complicación que supone mantener una distancia interpersonal de un metro y medio, lo que, según se quejó, hace que de forma constante el alumnado se vea obligado a utilizar mascarilla permanentemente en prácticas de juego o deportivas, aunque se desarrollen en exteriores, 'con la dificultad que esto supone'.

También expuso algunos problemas que causan medidas como tener que mantener las ventanas abiertas durante todo el día en las aulas, con el alumnado en sitios fijos, y pidió también que en lo relativo a las cuarentenas en Educación Primaria, se realice una valoración de los casos estrechos en lugar de considerar como tal a todo el aula.