Los vecinos de la Cañada Real piden "contratos legales de luz" para no sufrir un nuevo invierno a oscuras
Un grupo de afectados se manifiesta ante una oficina de Naturgy para exigir soluciones tras un año de apagón
Madrid
Más de 365 días. Ese es el tiempo que llevan sin luz los vecinos del sector seis de la Cañada Real. Unas 4.000 personas, la mitad de ellos, 1.800, menores. Más de un año, desde el 4 de octubre de 2020, a oscuras, sin soluciones y ya no pueden más. Una treintena de afectados se han reunido este jueves durante aproximadamente dos horas a las puertas de una de las oficinas de atención al cliente de Naturgy, en el barrio de Vallecas. Allí han pedido a la compañía que les legalice su situación, les hagan contratos y así puedan pagar sus facturas con el fin de evitar los continuos cortes de suministro. Al ser un asentamiento ilegal no cuentan con una red eléctrica regularizada.
La presidenta de la Asociación Cultural Tabadol Sector Seis, Houda Akrikez, una de las organizadoras de la concentración, ha criticado el papel de las administraciones porque "no mueven ficha" y, en un año, no ha habido avances. Akrikez ha recordado a la Comunidad de Madrid que "existe un pacto, que lo cumplan y que dejen de violar derechos". Actualmente están a la espera de una reunión con la Delegación del Gobierno para volver a trasladarle su preocupación. Pronto comenzarán a bajar las temperaturas y temen otro invierno como el pasado, sin luz, calefacción ni agua caliente. Akrikez ha añadido que "es una vergüenza que de aquí al 29 de octubre se vaya a celebrar en Madrid un festival de luces y en la Cañada Real haya más de 1.800 menores sin luz".
Amal Elmafi es una de las afectadas por estos cortes de suministro. Tiene dos hijos, de 2 y 18 años. El pasado invierno, con las bajas temperaturas y el temporal Filomena, fue muy duro para su familia. "Mi hijo, con 18 meses, lo primero que ha dicho al hablar es 'quiero luz'. Nosotros queremos pagar", afirma Elmafi. Su hija mayor ha empezado a estudiar un grado de formación profesional y tiene que irse a menudo a una biblioteca para poder realizar sus tareas.
La familia de Elmafi, a diferencia de la gran mayoría, ha podido permitirse poner un par de placas solares. Esto les alivia en ciertos momentos del día, aunque siguen sin poder, por ejemplo, poner la lavadora por su alto consumo de energía. Una situación muy similar a la que vive una de sus vecinas, Asisa Abouri. Ella también tiene dos hijos menores y confiesa que ha vivido "el peor año" de su vida. "Todavía mis hijos están pensando en el invierno pasado y temen cómo será este", apostilla.
Más Madrid y PSOE señalan a Almeida
A la concentración han asistido representantes de Más Madrid y del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. María Pilar Sánchez, portavoz adjunta de Más Madrid, ha insistido en que "tanto el alcalde como los responsables del área están manifestando una dureza de corazón enorme ante la situación de estos niños y esta una vulneración de derechos". Sánchez, al igual que Akrikez, también ha criticado que el Gobierno municipal esté preparando el Festival de la Luz, para los días 29, 30 y 31 de octubre —Madrid se ha adherido a la red internacional LUCI (Lighting Urban Community International) para apostar por "la iluminación pública como herramienta de urbanismo sostenible"—. "El Ayuntamiento va a invertir 99.000 euros en pagar generadores insonorizados para esa electricidad. Ese es el mismo Ayuntamiento que se ha negado a llevar generadores a la Cañada Real", ha concluido.
La portavoz socialista, Mar Espinar, ha afirmado que los vecinos de la Cañada se encuentran en una situación de "emergencia social" y ha afirmado que el Ayuntamiento y la Comunidad son los que tienen las competencias, por lo que tienen que "ponerse a trabajar para dar soluciones". Espinar también ha arremetido contra Almeida: "El Ayuntamiento tiene que recuperar a ese alcalde que una vez tuvo. La Cañada también es Madrid".
La respuesta Naturgy
Fuentes de Naturgy aseguran que la compañía "se solidariza con las familias", pero se reafirman en que ellos nunca han cortado la luz, que los apagones son por sobrecarga en la red. "La propia compañía se encuentra afectada por las conexiones ilegales, que generan un uso intensivo e irregular de su línea eléctrica", añaden. Naturgy reconoce que se trata de "un problema social grave y complejo" y asevera que "siempre ha colaborado con todos ellos en la búsqueda de soluciones".
Sobre la petición de regularizar los contratos de los vecinos, la compañía insiste en que ellos no tienen problema en hacerlo, pero que es necesaria cierta documentación, como licencia de primera ocupación o certificado de instalación eléctrica que la mayoría de domicilios del asentamiento ilegal no tienen. Actualmente, según especifican desde Naturgy, solo hay tres clientes legales en el sector seis: una Iglesia, una tienda y un vertedero. El resto, afirman, se trata de conexiones ilegales y, por lo tanto, no tienen contrato ni contador.
Minerva Marcos López
Periodista en la sección digital de la SER. Antes en Radio Madrid, el programa 'Hoy por Hoy' y en la...