Isak encuentra vida en Graz

San Sebastián

Alexander Isak es el héroe del Stadion Graz-Liebenau en la Real Sociedad. Pero no lo sería sino fuera por el regalo de Siebenhandl, el portero del Sturm Graz. Si clamoroso error propio el gol del delantero sueco y la primera victoria de la temporada en Europa para el equipo Txuri-urdin, que se vuelve de Austria con toda la vida del mundo de cara a la fase de grupos de la Europa League. Ahora depende, incluso, de sí misma para optar a la primera plaza, a pesar de la victoria también del Mónaco en Eindhoven. Pero sería injusto reducir a esa jugada la victoria en Graz. Porque el 0-1 se queda corto para lo que hizo la Real, que aunque estuvo algo espesa fue netamente superior al Sturm y se vuelve con el premio merecido a su dominio, en posesión y en ocasiones. El palo evitó que el resultado fuera mayor, con un remate de Merino al palo y otro de Turrientes al larguero en el descuento. Siebenhandl regala vida a la Real, que logra tres puntos de oro en Austria.

En la primera parte, la Real Sociedad salió valiente y decidida a por la primera victoria esta temporada en Europa. Había avisado en la previa Imanol Alguacil que el Sturm Graz tenía inicios de partido muy fuertes, por lo que su intención era igualar esa intensidad para evitar sorpresas desagradables que le llevaran a jugar a contracorriente el resto del encuentro. Y nada más comenzar ya tuvieron dos ocasiones Isak y Silva en una puesta de largo realmente fulgurante de los donostiarras. El equipo austríaco tiraba la presión muy arriba y también se mostraba valiente, pero el equipo realista leía bien la jugada y rompía con relativa facilidad la primera línea de presión para encontrar a Silva que conectaba con Isak y obligaba al portero del Sturm a lucirse. La conexión canaria-sueca era un quebradero de cabeza para los austriacos. Y entre ellos dos fabricaron la ocasión con la que se cerró la primera parte. Robo de balón de Merino, Isak deja pasar la pelota y el centro al punto de penalti lo desaprovecha Silva con un remate por encima de la portera con todo a favor. La Real se iba al descanso mereciendo ir por delante en el marcador.

Y la segunda parte comenzó igual. Quizá el partido estaba un poco descontrolado para lo que interesaba a los donostiarras, pero es lo que demandaba el Sturm Graz, jugar más largo que de costumbre e imponer a partir de ahí tu mayor calidad. Y es lo que hicieron los donostiarras. Y así llegó el remate de Merino al palo en otra declaración de intenciones de la Real. Los minutos pasaban, el gol no llegaba, pero el partido ya estaba volcado sobre la portería del Sturm, que abrumado por la presión de la Real renunciaba al ataque y se afanaba en achicar agua ante los constantes ataques realistas, que todos terminaban en las manos del portero Siebenhandl o rozando su portería.

Imanol hizo cambios, y apareció Sorloth en escena para compartir ataque con Isak, y de su conexión llegó el gol salvador. La Real se afanaba en la presión tras pérdida y robaba siempre el balón muy rápido, y en una de esas Aihen robó la pelota en banda izquierda, y Merino, quien sino, sirvió rápido para el noruego, que de Primera pasó entre líneas a Isak. El sueco pisaba área, y chutó demasiado escorado. No lo hizo bien. Le dio mordió al balón, pero Siebenhandl le hizo el regalo de la noche. La pelota tocó ligeramente en Affengrubel y le despistó lo suficiente como para que se le colara bajo las piernas. Error garrafal y el balón entraba llorando en la portería del Sturm Graz, uno de esos goles que marcan una clasificación. A partir de ahí, la Real sólo tuvo que defender bien ante los balones frontales de los austríacos para sumar tres puntos muy valiosos para seguir vivo en Europa.