La iglesia de la Cuesta de Cuéllar deja al descubierto antiguas portadas de ladrillo y una llamativa imagen

Cuéllar

Las obras de restauración de la iglesia de Santa María de la Cuesta de Cuéllar han llegado a su fin dejando al descubierto importantes elementos arquitectónicos que han permanecido tapados durante décadas. "Ha habido muchas intervenciones en el S.XX que han añadido enfoscados y hacían dificil conocer el edificio. Con esta intervención además de garantizar la estanqueidad del templo, se han destapado los arcos sellados con mapostería, han aparecido unos arcos interiores de antiguas portadas y el resultado es impactante. Según llegas el templo ofrece espacios muy útiles y llamativos desde el punto de vista estético y el conocimiento de la arquitectura", ha explicado el director general de Patrimonio, Gumersindo Bueno, durante su visita a la iglesia. 

Estas actuaciones han tenido un coste de unos 450.000 euros como recordaba el alcalde Carlos Fraile, a los que hay que sumar otros 9.000 euros de aportación municipal para retirar el cableado eléctrico. A estas cifras hay que sumar otras aportaciones autonómicas hasta alcanzar el millón de euros ya que en este templo se han venido sucediendo distintas intervenciones desde 2001 cuando se intervino en la torre y posteriormente en la consolidación preventiva de los muros exteriores.

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En los dos últimos años, la Consejería ha promovido la realización de un levantamiento riguroso de la geometría del edificio y sendos estudios sobre su evolución histórica y los revestimientos pictóricos de su interior, que han sido complementados con catas constructivas en las fábricas de la nave. Las últimas actuaciones se han centrado en la restauración de la cubierta de la nave, galerías norte y sacristía, así como la apertura de la galería norte y restauración del espacio de acceso y de las arquerías. Durante las obras, que han sido objeto de seguimiento arqueológico por el mismo equipo que llevó a cabo las prospecciones previas, han aparecido restos de la antigua portada medieval situada al sur y otros vestigios que enriquecen el resultado final de la restauración.

A través de estos trabajos se detectaron las necesidades de intervención y de la lectura completa del edificio tal y como ha llegado hasta nuestros días, poniendo en valor la galería que abre al norte y la totalidad del espacio interior de la nave. Algunas de ellas estaban relacionadas con las cubiertas del edificio, con problemas de filtraciones en la nave, galerías norte y sur y en la sacristía; los pórticos de la galería norte se encontraban cegados por fábricas de mampostería que impedían reconocer la función de este espacio y su relación con la nave; los revestimientos añadidos durante el último siglo en los paramentos y bóvedas de la nave ocultaban los acabados que dieron su configuración definitiva a este espacio en 1831 y que las catas realizadas en 2019 pusieron de manifiesto, además de una falta de adecuación de las instalaciones y de estabilidad en la estructura de ascenso al coro.

"Con esta intervención la Consejería de Cultura y Turismo en la iglesia de la Cuesta, se suma un nuevo elemento de  valor para los vecinos para que disfruten de este templo con finalidades de culto y culturales y es otra oferta para los visitantes que acudan a Cuéllar", añadía Bueno. En la misma línea se pronunciaba el alcalde quien explicaba que "esta inversión sirve para poner en valor un elemento patrimonial más  de Cuéllar de los muchos que tenemos". Además ha hablado de mano tendida con el Obispado para estudiar como incorporar este templo como recurso turístico y adecentar los espacios exteriores mejorando la accesibilidad y reordenar la vegetanción para ofrecer una mejor vista del templo desde puntos como el castillo, la muralla y la autovía de Pinares en su llegada a Cuéllar.

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Por su parte el delegado de Patrimonio de Obispado, Alberto Espinosa, ha hecho un llamamiento a la conservación del patrimonio y a evitar actos vandálicos, además ha reconocido que sorprenden muchísimo algunos detalles que no se habían visto y que ahora han quedado al descubierto. "Desde el punto de vista de la Parroquia habrá bodas, es la iglesia más grande de Cuéllar y cuando haya algún evento grande se convocará aquí a la gente y se va a intentar que haya culto con periodicidad y abrir el acceso turístico al interior  porque el patrimonio también se muestra como acto cultural a los visitantes de Cuéllar", comentaba.

Los arquitectos Fernando y Jesús Nieto, responsables de la obra han sido los encargados de dar a conocer detalladamente las distintas intervenciones que se han realizado tanto en la cubierta, el exterior y el interior cuyo color en las paredes ha cambiado sustancialmente.