Atención Primaria: el patito feo del presupuesto sanitario
Los centros de salud recibirán 2.055,8 millones de euros en 2022, pero es la partida que menos crece de la Consejería de Sanidad
Madrid
La coyuntura actual parecía pronosticar una lluvia de millones sobre la sanidad madrileña en los próximos meses, una vez que la pandemia ha dejado a la vista las costuras del sistema. Efectivamente, aumenta el presupuesto del departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero, aunque la DANA presupuestaria ha quedado más bien en un ligero sirimiri. Los recursos de la Consejería de Sanidad aumentan en 693,2 millones de euros, hasta los 8.783,8 millones, un incremento del 8,6%, muy por debajo del incremento general del presupuesto de la Comunidad de Madrid, que sube casi un 15%, respecto a los de 2019 –los últimos aprobados-.
La primera consecuencia es que Sanidad pierde peso relativo en el conjunto de las cuentas públicas. Tradicionalmente, al menos cuatro de cada diez euros de los madrileños iban a sostener el sistema sanitario, pero en 2022 la porción de la tarta se reduce hasta el 38,1% del presupuesto total. “Si quitamos los fondos europeos, Sanidad estaría por encima del 40%, como es habitual”, ha justificado el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, en referencia a los fondos comunitarios, de carácter finalista, que engordarán el año próximo las arcas de algunas consejerías.
Fondos europeos aparte, lo cierto es que la proporción de recursos que la Comunidad de Madrid destina a su sanidad no deja de bajar desde 2015. Ese año esta partida representaba el 45,16% del conjunto del presupuesto de la Comunidad. Al año siguiente, en 2016, cayó hasta el 44,13%. Una tendencia descendente que siguió en los tres años siguientes. En 2019, los que están actualmente prorrogados, había caído hasta el 42,52% del total.
Si analizamos las grandes partidas del departamento, la que más rezagada se queda respecto al resto es la dedicada a los centros de salud. Atención Primaria recibirá 2.055,8 millones de euros y solo logra arañar 76,6 millones más que en 2019. Eso deja un incremento relativo del 3,9% para los ambulatorios. En el otro extremo está Salud Pública, que hasta ahora era la gran olvidada de los presupuestos, hasta el punto de que llegó a desaparecer como Dirección General entre los años 2008 y 2015. Ahora su presupuesto se dispara un 61,9% hasta los 158,5 millones de euros.
El nivel asistencial que más recursos se lleva es el hospitalario, con 5.922,2 millones de euros (un 9,8% más). El SUMMA 112 también incrementa sus fondos disponibles (un 5,4%) hasta los 178,5 millones de euros. Además, los costes de personal se incrementan en 460 millones de euros (un 12,6% más) hasta 4.108,1 millones de euros. Para la planificación, investigación y formación se reservan otros 22,1 millones de euros.
Javier Alonso
Periodista. Licenciado por la Facultad de Ciencias de la Información de la Univesidad Complutense de...