Tres

Pamplona

Aunque durante su gobierno en minoría entre 2012 y 15 Yolanda Barcina nos trató de convencer que prorrogar los presupuestos del año anterior era una bendición del cielo, la simbología política de aprobar el presupuesto va más allá del mero acto administrativo de que el parlamento autorice al gobierno a gastar el dinero de la ciudadanía.

Lo hemos visto en Portugal, donde no lograr aprobar el suyo lleva a Antonio Costa a volver a las urnas antes de tiempo. El presupuesto es la función más antigua de los parlamentos desde las cortes medievales y hacerlo en minoría tiene sus riesgos y también su valor.

Han sido tres veces las que María Chivite ha ofrecido dialogar a los dos grupos de la oposición sobre el proyecto que se supone más importante del año parlamentario y en las tres ocasiones ha sido el mismo el socio elegido, básicamente por el descarte del otro. Palacio de Navarra al que llegó María Chivite con 23 de los 50 apoyos del Parlamento y con la fragilidad de la minoría y en el que ya ha logrado sacar adelante 3 de los 4 presupuestos que toca por legislatura.