La opinión de Pichili en "Juego entre Líneas": La primera devaluación

Cádiz

La primera devaluación Como dijo “Mac” MacNamara (James Cagney) en la obra maestra de Billy Wilder “Uno, dos, tres”: “La situación es grave pero no desesperada”. Peor lo tiene el carajote del cetrero de la Lazio, a quien pillaron in fraganti en pleno partido saludando como los calamares, a la romana, a modo de su admirado Mussolini. Una gracia, vamos. Desde luego que hay que estar colgado para imitar a Il Duce.

Qué coraje me dio el empate cosechado a última hora ante todo un campeón de la Europa League. ¡Con lo bien que jugó el Cádiz en ataque y lo mal que jugó en defensa! Un punto que será un puntazo si somos capaces de almorzarnos el domingo al Mallorca… si el equipo no sale con una ensaimada en to lo alto.

Un empate tan injusto como injusto se está siendo con Salvi Sánchez, víctima de la legendaria novelería gaditana que encumbra a cualquiera de los nuevos y defenestra sin piedad a uno de los nuestros, despellejando vivo a un currante del balón.

Qué pronto olvidamos que gracias -entre otros- al esfuerzo del sanluqueño estemos compitiendo en La Liga de las estrellas venida a menos. Es verdad que el extremo lleva una racha que con los centros está menos afortunado que Alec Baldwin en su último rodaje, pero el nota se mantiene inasequible al desaliento intentándolo una y otra vez, y su trabajo constante en defensa es encomiable y digno de todo elogio.

Visto lo visto, no parece que la Cooperativa haya estado muy acertada con los fichajes de verano y este año las vamos a pasar canutas para mantener la categoría así que cuanto antes todos asimilemos la cruda realidad más llevadera será. Eso sí, los nuevos ya están tardando en aportar porque -salvo honrosas excepciones (una o ninguna)- poco han demostrado hasta ahora.

En fin, nada que no tenga arreglo en el supermercado de invierno, donde el Julio Verne de Nervión y el H.G. Wells de la Bahía tendrán que dejarse de pamplinas de ciencia ficción, hacer un esfuerzo sobrehumanox y gastarse los cuartos en verdaderos fichajes con poso si no quieren acabar en el pozo.