"Cuando me llamaron pensé que era una oportunidad única que mi voz como ciudadana se escuchara en Europa"
Conchi Páez Miraime, una cordobesa en los paneles ciudadanos de la Conferencia sobre el Futuro de Europa

Entrevista Conchi Páez Miraime, una cordobesa en los paneles ciudadanos de la Conferencia sobre el Futuro de Europa
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Córdoba
"Me llamaron por teléfono a casa y me dijeron que había sido seleccionada para participar en una iniciativa del Parlamento Europeo en la que los ciudadanos podríamos exponer nuestras opiniones sobre asuntos clave en la construcción del futuro de Europa, y no me lo pensé".
Conchi Páez Miraime es de Córdoba, tiene 59 años, trabaja en el sector servicios como limpiadora de comunidades, y se vio hace una semana sentada en mesas de debate con otros 200 ciudadanos elegidos al azar por el Parlamento Europeo, para hablar sobre el futuro de Europa y sobre aspectos que entarán en normativas comunitarias y que requieren no solo el debate político, sino la opinión de los ciudadanos.
"PARA LA MAYORÍA DE LA GENTE EUROPA ESTÁ MUY LEJOS"
Esa es una sensación común a todos los participantes, explica Conchi Páez. Europa está muy lejos. Parece que solo sirve para imponernos cosas o para darnos ayudas". Sin embargo la realidad es bien distinta.
Hoy Europa decide sobre más del 80% de los asuntos de nuestro día a día. Desde los domésticos: telefonía, tarifas eléctricas, de compañías aéreas, o etiquetado de alimentos; hasta los sanitarios o económicos, fabricación y reparto de vacunas, seguridad alimentaria; a los sociales: empleo, control de fronteras, inmigración...
"CREO QUE PUEDO APORTAR MUCHAS COSAS EN ESTE DEBATE PORQUE YO HE SIDO EMIGRANTE"
A Conchi que le ha tocado debatir y aportar ideas sobre la inmigración. Y paradojas de la vida, ella también emigró, así que tiene una percepción clara del asunto.
Salió de Córdoba en 1974 para unirse con sus padres que emigraron en 1963 a Francia para trabajar en París: su padre como pintor y su madre como limpiadora. Ella tenía entonces once años y sabe lo que significa enfrentarse a un país nuevo, nuevas costumbres y un idioma diferente...
"A mi me soltaron con 11 años en París. En una ciudad tan grande, con las indicaciones en otro idioma, con mis padres y mi hermana trabajando todo el día, me las tenía que arreglar para ir y volver sola del colegio". Tardaba 45 minutos en tren desde donde vivían hasta la puerta del centro en el que recibía las clases. Un colegio para españoles.
Conchi terminó formándose como secretaria bilingüe y ayudando a otros jóvenes en la misma situación desde la Federación de Asociaciones de Emigrantes Españoles en Francia, hasta que en los años 80 regresó a Córdoba.De esa experiencia también se trajo el "activismo social" que le ha acompañado durante toda su vida.
"MEDIA EUROPA RECIBE INMIGRANTES EN SUS FRONTERAS Y OTRA MEDIA LOS NECESITA, PERO LOS QUIEREN A LA CARTA"
Conchi reconoce que esa experiencia le sirve para afrontar hoy con criterio algunos de los debates en los que tiene que participar y que van a servir para la futura legislación europea.
"Españoles, italianos y griegos estamos recibiendo continuamente a personas que vienen con sus familias para buscar una vida mejor para ellos y para sus hijos. En estos países estamos viviendo la inmigración como un problema, y el resto también.
Hay países europeos que los necesitan porque requieren de mano de obra, pero que no los quieren porque buscan a "trabajadores a la la carta", formados específicamente para las necesidades que tiene cada país.
"Hay que conseguir un equilibro en esto, son personas, igual que tú y que yo", dice Conchi.
UNA RONDA CON ONGS PARA RECOPILAR PROPUESTAS ÚTILES
"En estos días estoy contactando con oenegés y colectivos que trabajan con inmigrantes para conocer a fondo la realidad. Quiero que cuando nos llamen para presentar las propuestas, tenga una idea formada, clara y útil para poder ayudar".
La reunión definitiva será en Maastrich, pero antes tendrán que volver a encontrarse con los grupos de trabajo y poner en común sus propuestas.
Espera que su participación sea útil y sobre todo "que el Parlamento Europeo cumpla con su compromiso de incorporar estas propuestas ciudanas y esto no se quede solo en un compromiso electoral".

María Eugenia Vílchez
Me mueven las causas justas. Me gusta contar historias y dar voz a personas que normalmente no la tienen...




