El Gobierno vasco plantea reducir o eliminar la deducción por la compra de vivienda
El nuevo Plan Director de Vivienda aboga por una "reorientación tributaria" para incentivar el alquiler asequible y la rehabilitación
Vitoria
Las tres Haciendas forales permiten deducirse la compra de vivienda, lo que convierte a Euskadi en la única comunidad del Estado que mantiene este incentivo fiscal. Veremos por cuanto tiempo, porque el Gobierno vasco ha decidido abrir el debate y plantea reducir o incluso eliminar esta deducción.
Así se recoge en el nuevo Plan Director de Vivienda 2021-2023 al que ha tenido acceso Cadena SER Euskadi y en el que se admite que "resulta complejo impulsar el alquiler ante el gran atractivo de los incentivos fiscales a la compra". De ahí que el departamento de Vivienda que dirige el socialista Iñaki Arriola recomiende "reorientar" la política tributaria para impulsar la gran apuesta que es el alquiler asequible.
De esta forma, el documento plantea revisar el crédito fiscal personal de 36.000 euros "tanto en cuanto a su importe como a su propia existencia, independientemente de que sea preciso establecer un tratamiento transitorio" para los contribuyentes que actualmente se están deduciendo.
En cuanto al alquiler, se emplaza a "limitar" la deducción "según el nivel de renta", priorizando a colectivos de jóvenes y familias numerosas. Y en materia de rehabilitación, se propone incorporar fórmulas "más ambiciosas" como el 'superbonus italiano' que permite deducirse el 110% de las inversiones para mejoras energéticas.
Los autores del Plan Director admiten que estas medidas supondrían una "reducción de ingresos tributarios considerable" con un gasto fiscal estimado de 1.263 millones, superior incluso y por primera vez al coste del propio Plan cifrado en 1.237 millones, cuya dotación se ha incrementado un 11%.
Más rehabilitación y más alquiler asequible
El desafío del plan es captar el mayor numero posible de viviendas para fomentar el alquiler protegido y asequible, a través de múltiples iniciativas.
De esta forma, se plantea recuperar viviendas en desuso en entornos rurales y despoblados, a través de "subvenciones incrementadas", promover viviendas colaborativas o alcanzar acuerdos con propietarios privados, bancos y grandes tenedores de viviendas, para la cesión o promoción en alquiler de estos inmuebles a cambio de una renta garantizada durante un mínimo de 20 años.
El objetivo es aumentar el parque protegido en alquiler en más de 3.000 unidades, hasta lograr que represente el 40% del total.
Otro de los pilares del plan es la apuesta por la rehabilitación. El desafío es llegar a 71.280 viviendas en tres años. El plan aboga por aprovechar los fondos europeos, además de incrementar y simplificar las ayudas con "una convocatoria única y permanente".