Un presupuesto que desgasta y refuerza al Consell

Valencia

Los últimos rifirrafes internos entre los socios botánicos del Consell han demostrado, sin ningún género de dudas, una incapacidad técnica y política a la que están obligados para haber presentado las cuentas de la Generalitat para el próximo año en tiempo y forma. Una muestra de irresponsabilidad que aunque ellos intenten minimizar, les desgasta y pasa factura. Dicho esto, también es cierto que el gobierno valenciano encarrila la aprobación de su séptimo presupuesto y eso en estos tiempos sin mayorías absolutas tiene mérito. Puig, Oltra e Illueca afrontarán así el último año íntegro de la legislatura, con acuerdo y pacto sobre la ley más importante pero con cada vez más desconfianza y observándose de reojo porque en 2022, más que nunca, compaginarán la cooperación de la gobernanza en común con la divergencia en estrategia electoral intentando robarle votos al socio pero también rival.