La memoria económica desmiente a Lasquetty: "Sí hay minoración de ingresos por la bajada del IRPF"

Madrid

El próximo 1 de enero de 2022, con tres años de retraso, los madrileños podrán disfrutar de la rebaja de medio punto del tramo autonómico del Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF). Es el compromiso electoral que Isabel Díaz Ayuso asumió en la campaña electoral de 2019 y que ahora, por fin, hará realidad. Esa rebaja de impuestos situará el tramo mínimo en el 8’5%, es decir, "el más bajo de toda España" y generará “un ahorro fiscal de 334 millones de euros”, según defendía el Consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty durante la rueda de prensa tras el consejo de gobierno.

Ese ‘ahorro fiscal’ generará un beneficio en el bolsillo de los madrileños, pero no provocará una merma en los ingresos. Ese es el argumentario que repite hasta la saciedad el ideólogo de las cuentas madrileñas. El consejero de Hacienda niega que esa rebaja del tramo autonómico del IRPF afecte a la recaudación de las arcas públicas madrileñas: “Deducir, como hacen los socialistas, que se va a dejar de recaudar 334 millones es no haber entendido nada”.

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Lo que sí se entiende es lo que escribe el director general de Tributos de su propia Consejería, Miguel Povedano, en la ‘memoria extendida del análisis de impacto normativo del anteproyecto de Ley de la reducción de la escala en el impuesto del IRPF’. Ese informe interno de la propia Consejería que dirige Javier Fernández Lasquetty le desmiente claramente. Hasta en tres ocasiones se menciona que esa rebaja del tramo autonómico del IRPF provocará “una minoración de ingresos”, es más, generará un “impacto económico” porque “la modificación incluida en el proyecto normativo supondrá una reducción de la tributación de los contribuyentes afectados en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas”, dice el texto, “por tanto, la entrada en vigor de reducción de la escala supondrá una minoración de los ingresos a obtener por la Comunidad de Madrid por este impuesto”.

Esa afirmación desmonta claramente el argumentario que defiende el consejero de Hacienda. Es más, su propio departamento técnico defiende que esa rebaja sí tendrá un impacto “tanto en las entregas a cuenta que se determinen para el ejercicio siguiente y, evidentemente, en la liquidación del ejercicio 2022 que se recibirá en 2024”.

No beneficiará a 3.3 millones de contribuyentes

Pero ese informe deja a la luz más contradicciones. Este miércoles, tras la aprobación de esta “rebaja histórica de los impuestos de los madrileños”, la Consejería de Hacienda que lidera Javier Fernández-Lasquetty asegura que esta medida beneficiará a 3.3 millones de contribuyentes. Pero no es cierto. La memora económica de la propia consejería vuelve a dejar en evidencia a su máximo responsable. En ese documento interno se dice claramente que “se estima que la reducción de la escala autonómica podría afectar a 2,46 millones de contribuyentes –de los casi 3,38 millones de declarantes que presentaron declaración por dicho ejercicio-“. Y no a 3.3 millones como se vende por parte de la Consejería de Hacienda.

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Desde la Consejería de Hacienda tratan de justificar esa disparidad de datos alegando que esta rebaja está pensada para el 100% de los contribuyentes, es decir, 3.3. millones, aunque en su memoria claramente se da otra versión. En cuanto a la polémica sobre la “minoración de ingresos” que supondrá esta reducción de impuestos, en contra de lo que defiende Lasquetty, desde su consejería aseguran que a la larga esta rebaja de impuestos generará un efecto rebote que acabará provocando una aumento en la recaudación, como lo demuestra, dicen, los datos del Ministerio de Hacienda de 2019, donde se puede comprobar que la recaudación del IRPF subió en Madrid un 16,7% respecto a 2017.

En esa línea, en la memoria de la Consejería de Hacienda, su director general de Tributos también apunta que "la rebaja de la escala autonómica dotará de mayor disponibilidad de dinero y liquidez, y, en definitiva, de capacidad de gasto y ahorro a los contribuyentes, lo que supondrá una dinamización de la actividad económica, así como un mayor incentivo a la inversión, el ahorro y el consumo de los ciudadanos madrileños".