Comienza en el Centro Covid de Padre Claret la administración de la tercera dosis de la vacuna
Un fallo informático ha impedido que en la capital se pudiera usar el servicio de autocita

Comienza en el Centro Covid de Padre Claret la administración de la tercera dosis de la vacuna / Europa Press

Segovia
Ha comenzado la vacunación de la tercera dosis contra la covid 19 para la población en general sin indicentes. En principio la vacunación debería haberse podido haber por autocita, pero un fallo informático ha impedido esa posibilidad en Segovia capital y se está llevando a cabo el llamamiento por franjas de edad. Se espera que para la próxima semana está solucionado el problema.
Simultáneamente se está desarrollando la vacunación contra la gripe. En Segovia está asegurada la llegada de las 60.000 dosis de suero antigripal que se necesita para cubrir a toda la población vulnerable de ser vacunada.
La vacunación frente a la gripe es voluntaria y gratuita para las personas que así lo tienen recomendado por ser mayores de 60 años, por su pertenencia a grupos de riesgo sanitario o social y formar parte de otros grupos de interés para la Comunidad; y también a las gestantes, en cualquier momento del embarazo y a mujeres hasta seis meses tras el parto, si no se han vacunado durante el embarazo.
Los grupos de riesgo sanitario que tienen recomendada la vacuna antigripal son las personas de 60 años y más; adultos y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas -pulmonares, cardíacas, renales, hepáticas, oncológicas, neuromusculares graves, diabéticos, hipertensos, inmunodeprimidos, hemofilia y trastornos hemorrágicos crónicos, receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples, fístula de líquido cefalorraquídeo, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria crónica, etc.-; personas con discapacidad y/o déficit cognitivo -síndrome de Down, demencias, etc.-; pacientes crónicos de cualquier edad institucionalizados; niños y adolescentes, de entre seis meses y dieciocho años, que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas con obesidad mórbida -índice de masa corporal superior a 40-; y niños entre los seis meses y los dos años de edad, con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas.
La vacunación se estima necesaria también para residentes de cualquier edad en instituciones -geriátricos y de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos psíquicos, etc.-; trabajadores de centros sanitarios; personas que puedan transmitir la gripe a pacientes de riesgo: trabajadores de centros asistenciales de mayores, trabajadores sociales de similar dedicación -atención a crónicos-; cuidadores y convivientes con personas de riesgo; estudiantes en prácticas en centros sanitarios; servicios esenciales para la Comunidad: bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil, etc.); trabajadores de granjas y mataderos de aves/porcino y otros relacionados con el medio ambiente; y personal de centros educativos de Castilla y León en cualquier nivel de enseñanza.
La vacunación antigripal es primordial para los enfermos crónicos, por cuanto les protege de los posibles agravamientos y complicaciones que, en sus patologías de base, pueda causar la gripe, por lo que es fundamental que se inmunicen ante la enfermedad.




