Barcala intenta calmar los ánimos de los funcionarios y los mayores para evitar nuevas protestas

Alicante

Se le acumulan las protestas al alcalde Luis Barcala. Después de que este jueves los usuarios de los centros de mayores y los funcionarios anunciaran nuevas movilizaciones por mantener estas instalaciones cerradas y por las promesas incumplidas de Barcala en campaña electoral, hoy el primer edil ha querido rebajar la tensión.

Señala que se reunirá en breve con ambos colectivos. Insiste en que los centros de mayores están cerrados por cuestiones sanitarias, pero añade que con la incorporación en diciembre de nuevos conserjes, podrán abrirse de nuevo.

Y a los funcionarios, dos años y medio después de no haber cumplido sus compromisos electorales, les dice que se sentará con ellos para escuchar sus reivindicaciones.

Por cierto, sobre la dimisión que pedían los mayores de la edil de Acción Social, Julia Llopis, parece que en esto al menos, el alcalde no va a transigir. Los mayores creen que la edil les ha engañado y, además, no sentó nada bien que ironizara con su protesta frente al Ayuntamiento durante el pasado Pleno municipal al asegurar que era "como una actividad más, les da vida".

Alcalde amortizado

Mientras, para la oposición, el principal responsable de todos estos problemas es el propio alcalde. Le acusan de intentar engañar a funcionarios y a mayores y, aseguran, la gente ya no le cree.

La edil socialista, Llanos Cano, no se esxtraña de las promesas incumplidas de Barcala a los funcionarios porque, dice, "es su forma habitual de actuar".

Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos, Xavi López, lamenta que Barcala está más pendiente de cuestiones orgánicas del PP que del presente y futuro de Alicante.

Y por último, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, quien considera que Barcala es un alcalde amortizado porque "ya no es capaz ni de solucionar los problemas diarios de la ciudad, mucho menos las grandes líneas estratégicas".