Empieza el juicio de Rosario, la mujer de 97 años desahuciada por error en l'Hospitalet
Hoy han declarado ante el juez los representantes de la finca, la propietaria y el cerrajero que abrió la puerta equivocada
La familia asegura que Rosario no se ha recuperado del golpe emocional de perder cosas de gran valor sentimental
Barcelona
El 19 de febrero una comitiva judicial fue al barrio de la Torrassa, en l'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para ejecutar un desahucio. Tenían que desalojar el ático primera. Fueron por error un piso más arriba. Sobreático primera. Una equivocación que hizo que Rosario, de 97 años, que llevaba 60 viviendo en este piso, duera desahuciada sin motivo. Aquellos días de febrero no se encontraba bien y dormía temporalmente en el piso de uno de sus hijos, que la querían cerca para poder cuidarla. Cuando volvió a su casa, se la encontró medio vacía.
No sólo se llevaron la lavadora, la mini pimer, joyas, la vajilla de plata o 5.000 euros en efectivo que Rosario escondía en su habitación. También desapareció la única foto que tenía de la boda con su marido - que ya muruó hace años - y su diario personal, una libreta en la que anotaba desde hacía 7 años sus recuerdos. Lo hacía para entretenerse y para anticiparse a posibles pérdidas de memória, remontando sus relatos hasta la Guerra Civil. Esta libreta nadia sabe ahora mismo dónde está. Tampoco encontró el vestido que tenía preparado para ser enterrada. "Todo esto no me lo van a devolver con dinero. Nadie podrá pagármelo", decía Rosario hace medio año a la Cadena SER cuando fuimos a visitarla a su piso de la Torrassa. Hacía solo tres días que había vuelto a su casa y había visto el estropicio y el error.
El administrador del edificio, de Fincas Gual, se remitió al acta de lanzamiento del juzgado, donde ponía que no se encontraron personas ni muebles cuando entraron en el piso. Admite, eso sí, que el desahucio fue un error. Emiliano Caballero, uno de los hijos de Rosario, asegura que él ha visto el documento - y la SER ha accedido a este papel - y es evidente que venía impreso del juzgado. Está firmado por todas las partes presentes en el desahucio, pero era un texto preparado para el Ático primera, donde efectivamente no había personas ni enseres. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya admite que este desalojo se debió a un error de identificación del piso, ya que Rosario pagaba su alquiler de renta antigua religiosamente.
De hecho, la familia denuncia que durante los tres meses que ella no pudo entrar en su piso, porque cambiaron la cerradura, los propietarios le cobraron el alquiler igualmente. Desde que todo empezó, la família cuenta que esta mujer de 97 años no levanta cabeza y tuvo un choque emocional muy duro. Ahora mismo está ingresada en la Mútua de Terrassa desde hace 6 días, con un cuadro de insuficiencia respiratoria y ansiedad. Su hijo Emiliano dice que "se debe a los nervios por el juicio, todo le está pasando factura". Aun así, Rosario evoluciona favorablemente y está decidida a luchar para que se haga justicia, y recuperar al fin sus pertenencias.
Oriol Soler Pablo
Redactor de informativos en Ràdio Barcelona, especializado en medio ambiente, biodiversidad y emergencia...