Un juzgado de Castellón condena a seis personas a penas de cárcel por vender falsificaciones de obras de arte
La sentencia les declara autores de un delito continuado de estafa
Castellón
Un juzgado de Castellón condena a seis personas a penas de entre tres y diez meses de cárcel por vender falsificaciones de obras de arte. La sentencia les declara autores de un delito continuado de estafa.
El Juzgado de lo Penal número 3 de Castellón ha condenado a penas de entre tres y diez meses de prisión, como autores de un delito continuado de estafa con atenuante de dilaciones indebidas, a seis personas que vendieron falsificaciones de obras de arte tras anunciarlas por Internet.
Según declara probado la sentencia, que puede ser recurrida en apelación, los hechos ocurrieron a principios de 2014, cuando tres de los acusados se pusieron de acuerdo para adquirir, publicitar y vender a terceros lienzos como si fueran obras de arte. Dos de ellos adquirían los lienzos con los documentos que les conferían apariencia de autenticidad, mientras que el tercero se encargaba de publicitarlos en páginas de venta de Internet.
Una pareja acabó comprando por 9.000 euros la mitad de uno de estos cuadros, un óleo que se ofertaba como Adoración de los Reyes Magos, de Nicolás Falcó, fechado en el siglo XV, pero que en realidad consistía en una lámina manipulada con ordenador, pegada a la tabla y envejecida con barniz y materiales orgánicos para darle apariencia de antigüedad.
En esta simulación los tres principales encausados contaron con la colaboración de un cuarto acusado, un licenciado en Bellas Artes que elaboró un manuscrito donde afirmaba la autenticidad de la pieza.
Los perjudicados descubrieron la falsedad de los lienzos cuando los enviaron a una casa de subastas, aunque recuperaron el dinero porque una séptima acusada, que figuraba como compradora del 50% de las obras, les devolvió el dinero que habían abonado por ellas.
La magistrada ha absuelto a esta última acusada, que era pareja del que ofertaba los lienzos en Internet, al entender que no ha quedado acreditado que fuera conocedora de la falsedad de las pinturas