Iago Aspas rescata un punto para un Celta de dos caras
Los vigueses remontaron un 0-3 al Barcelona con un gol en el descuento del moañés

Iago Aspas celebra el gol que daba el empate ante el Barcelona. / La Liga

Vigo
Celta y Barcelona demostraron porque son el peor local y el peor visitante de la Liga, respectivamente. Los dos combinaron una buena parte con una mala y el reparto de puntos fue lo más justo, aunque más mérito tiene lo del equipo vigués, que lleno de pundonor remontó un 0-3 por tercera vez en su historia en Primera División.
El partido pudo ser muy diferente si Aspas no hubiese fallado el mano a mano que tuvo en el primer minuto ante Ter Stegen. El moañés estrelló su disparo en el lateral de la red. Perdonó el '10' del Celta, pero no el 'diez' del Barcelona. En su primera llegada al área, el atacante blaugrana se deshizo de Hugo Mallo y su remate cogió una rosca que sorprendió a Dituro. El tanto fue un mazazo anímico para los vigueses que fueron un coladero en defensa, sobre todo en el centro del campo, con Tapia desesperado y sus compañeros en el medio corriendo detrás de sombras fruto de una mala presión.
Las carencias se dejaron ver en el segundo gol de los cules. Busquets recibe al borde del área, con tiempo para controlar y disparar para batir a Dituro con un remate certero. A partir de ahí, el Barcelona controló sin problema el encuentro ante un rival con los brazos caídos. Pasada la media hora de juego, De Jong pone un centro que Depay cabecea a la red libre de marca en el primer palo. Para culminar la horrible primera parte, Hugo Mallo pidió el cambio por lesión.
Tras el paso por los vestuarios, el Barcelona (sin Ansu Fati lesionado) salió muy relajado y el Celta, liderado por Fran Beltrán, buscó una remontada que parecía casi imposible. Se empezó a creer cuando Iago Aspas empujó a la red un balón muerto en el área en el minuto 52. El tanto abrió la puerta a la esperanza y los vigueses se dejaron el alma para obrar el milagro. A la causa ayudó Cervi, que esta vez sí dejó detalles de calidad, y precisamente de sus botas salió el centro que Nolito (al que le anularon poco antes un tanto por mano) cabeceó a la red a falta de quince minutos para el final.
Se mascaba la remontada ante un rival que era un manojo de nervios. Pese a todo, De Jong tuvo la sentencia con un remate que se estrelló en el larguero tras una gran jugada individual. Llegó el descuento y cuando ya se habían cumplido los cinco minutos añadido, Javi Galán puso un balón en el borde del área que Aspas remató de primeras con un disparo sensacional con la izquierda que superó a Ter Stegen. El gol desató la locura en Balaídos, que no vivía una remontada de tres goles desde 1946. Un encuentro lleno de emociones que terminó de la mejor manera posible para los intereses celestes.

Marci Varela
Vigo (1987) Presentador habitual de La Ventana Metropolitana y el Hoy por Hoy Baixo Miño. Narrador de...




