Consecuencias, problemas y reflexiones del cambio de hora
El sociólogo Javier Gómez explica en nuestro tiempo de radio cómo socialmente puede afectarnos esta situación, si tiene sentido marcar una hora fija durante todo el año y si podríamos acostumbrarnos como sociedad a una nueva estructura de día más adelantada

Cambio de hora / Getty Images

Aranda de Duero
Hace prácticamente 10 días que Europa y España ostentan un nuevo horario, tras el cambio y reajuste de sus relojes, retrasándoles una hora. Este último es un habitual gesto que realizamos cada fin de octubre, y que muestra el inicio de una nueva época del año en la que volvemos a ver amanecer antes, pero también anochecer a las seis y media de la tarde. Y esto último no suele gustar tanto. Lo del cambio horario, parece que tampoco. Algunos expertos cuentan que tardamos una semana en adaptarnos al cambio, mientras otros directamente apuntan a esa inestabilidad horaria como causante de la somnolencia , que puede propiciar algunos accidentes de tráfico -son más habituales según las estadísticas en los días posteriores al cambio de hora- o laborales. Y precisamente de esos cambios horarios hemos hablado en nuestro espacio sociológico con Javier Gómez, decano del colegio de Sociólogos de Castilla y León.
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Consecuencias, problemas y reflexiones del cambio de hora
"En lo social sí se habló mucho de los cambios horarios cuando se impuso en el 74. Era cambiar las normas sociales, pero con el paso del tiempo se aceptó y solo fue en los últimos años cuando se ha vuelto a debatir, pero más en cuanto a los efectos de la salud. El debate sobre eso y sobre los ciclos es lo que genera un debate interesante. Está claro que aquí hay una tensión entre la economía y otras cuestiones. Tal y como está el problema energético es eficiente económicamente mantener una hora todo el año, pero socialmente no veo cambios más allá de la estructura del día. Se alargarían las horas de la tarde, y eso es una opción, pero cambiaría nuestras horas de luz y tendríamos una mañana en parte nocturna. No sé cuál sería la opción con más ganancias, cualquier decisión tiene sus beneficios e inconvenientes. Hay personas a muchos ritmos, los horarios ya no son mayoritarios, no hay un horario bueno para todos", dice.
¿Cambiar nuestras costumbres?
Otra de las cuestiones que se han planteado a Javier Gómez precisamente es si podríamos exponernos a un cambio de costumbres con el cambio horario. Es decir, si al igual que en otros países comen y cenan antes o incluso entran a trabajar a horas anteriores, España podría adaptarse a esta situación.
"Es interesante porque es un debate fuerte. La idea de que nuestras rutinas no son eficaces a nivel escolar, por ejemplo. Yo no estoy convencido de que nuestros hábitos sean mejores o peores, pero al ser diferentes nos generan problemas e incluso de adaptación a un marco general, para eso se ha intentado por ejemplo un control de los horarios televisivos, pero el uso del tiempo es algo integrado a nuestros valores. Y tampoco sé si nuestra estructura del día, que es más tardía que los europeos, es peor. No tiene por qué", sentencia.

Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en Aranda. Presentador de Hoy por Hoy Peñafiel y El Banquillo...




