Victoria sufrida con un Sedekerskis sobresaliente
El lituano y Granger fueron los grandes responsables de la remontada y de una victoria que sirve para que se vaya recuperando la autoestima
Vitoria
Peters por Peters en el Baskonia. Alec, operado en Chicago de menisco y Lamar, recién llegado, fichado como base hasta el final de la temporada para el equipo de Dusko Ivanovic. En el conjunto local, Sander Raieste también era baja mientras que el Unicaja contaba con todos sus efectivos antes de comenzar el compromiso del Buesa Arena. El Unicaja perdía por 88-85 a falta de 17 segundos para el final pero no aprovechó su ataque para empatar y perdió en la capital alavesa ante un Baskonia que necesitaba una victoria para reafirmarse después de dos muy malas semanas.
El entrenador montenegrino de Bitci estaba en entredicho. En realidad, si no fuera él, lo normal es que Josean Querejeta lo hubiera cesado ya. En cualquier caso, su ascendencia sobre la historia del club es muy importante y todo el mundo entiende que siga sentado en el banquillo azulgrana. Le hacía falta una victoria para reivindicarse antes de jugar en Barcelona en Euroliga y contra el Gran Canaria en Liga ACB.
El Unicaja comenzó muy metido en el partido, tanto en defensa como en ataque (6-19, min. 8). Fue cuando comenzaron los primeros pitos en las gradas. Abromaitis y Bouteille eran los ejecutores del equipo de la Costa del Sol pero Marinkovic, que ha comenzado la temporada muy dubitativo, enlazó buenas acciones en ataque y dejó el luminoso en un 14-22 bastante sintomático de lo que estaba ocurriendo.
El Baskonia es un equipo que, si domina el rebote defensivo y corre, suma bastantes puntos pero que si tiene que atacar en cinco contra cinco, tiene pocos recursos. En el minuto 14, el Unicaja le doblaba en el marcador (14-28). Barreiro, a esas alturas, se había sumado a la fiesta aunque el principal artillero visitante seguía siendo Abromaitis. En el 15 de partido, sólo cuatro jugadores vitorianos habían anotado en el partido: Baldwin, Sedekerskis, Marinkovic y Fontecchio.
En el descanso, los malagueños dominaban el rebote (16 a 23) pero sólo habían provocado 5 pérdidas en el equipo local, que generalmente, comete muchas más. Ahí tiene una vía de agua enorme, como con los rebotes ofensivos (5) lo cual le mantenía con opciones en el partido. Dos equipos que venían de malas rachas y había que ver quién tenía tos y quién neumonía. Fontecchio mantuvo una buena línea y los 5 puntos de diferencia en el ecuador eran el mal menor para los vascos. El presidente del club, Josean Querejeta, se revolvía en el palco con la sensación de que las piezas no encajaban.
Pero cuatro jugadores del Baskonia volvieron a meter al equipo local en el partido con gran actitud ofensiva. Los ejecutores fueron Granger, Marinkovic, Fontecchio y un Sedekerskis hiperactivo. El partido quedó empatado a 57 pero Bouteille consiguió cinco puntos consecutivos y mantuvo las diferencias en el luminoso a favor de los malagueños. Poco les duró la alegría ya que, en el primer ataque del periodo final, un triple de Granger colocó el 63-62. Todo el partido por delante y, a la hora de la verdad, desbordados por los alaveses. Katsikaris se quería morir. Para más INRI, Sedekerskis metió luego un triple frontal.
En un abrir y cerrar de ojos, el Baskonia se puso por delante con el 70-62. Apagón en el Unicaja que intentó resolver un Bouteille muy inspirado, recordando su pasado en Bilbao Basket y encarándose con el fondo de las peñas. Dedicatorias de canastas y esas cosas, vamos. Fontecchio y Eric se fueron al banco con cinco faltas y el trabajo de los andaluces dio resultado ya que el choque estuvo empatado a 74, 77 y 83. Hubo intercambio de triples: Sederkerskis y Granger en el Bitci y Brizuela y Norris en los de la Costa del Sol.
El partido estaba para cara o cruz y, en este caso, le salió cara al Baskonia. A falta de 47 segundos para el final, un Giedraitis que estaba muy fallón, metió un triple que dejó las cosas en un 87-83. Un equipo acostumbrado este año a las anotaciones bajas, se reencontró y sumó una victoria que reafirma a Dusko Ivanovic y al proyecto vitoriano. El Unicaja amenazó pero no consumó la victoria en la cancha del Buesa Arena. Sedekerskis volvió a hacer un partidazo. No es un primer violín pero coge el protagonismo cuando las estrellas se apagan o lucen poco. También Granger, que se reencontró y se jugó los balones calientes en los momentos clave.
El último minuto, que duró cinco en tiempo real, fue frenético: tiros libres, triples, quinta de Granger, rebotes ofensivos clave, la mesa que no tocó el reloj de la cuenta atrás en un momento decisivo, quejas de Katsikaris por entrada en la zona de tiros libres antes de tiempo... se revisó si Baldwin tardó más de lo debido en sacar de fondo después de canasta del Unicaja, vamos, acciones que generaron una gran ansiedad en las gradas del Buesa Arena porque el partido iba 90-89 y quedaban 7 segundos para el final del choque. En definitiva, el Baskonia cerró un partido muy apretado y se acabó llevando una victoria muy valiosa en todos los sentidos.
92 - Bitci Baskonia (14+22+24+32): Granger (24), Giedraitis (11), Fontecchio (13), Sedekerskis (22) y Costello (8) -cinco inicial-, Nnoko (-), Marinkovic (13), Baldwin (1), Enoch (-) y Kurucs (-).
89 - Unicaja (22+19+21+27): Norris Cole (11), Brizuela (11), Bouteille (23) Abromaitis (17) y Eric (8) -cinco inicial-, Alberto Díaz (3), Jaime Fernández (2), Barreiro (11), Alonso (-) Nzosa (2), Carlos Suárez (-) y Rubén Guerrero (1).
Árbitros: Carlos Peruga, Francisco Araña y Alberto Baena. Eliminaron por faltas personales al visitante Eric (min.34) y a los locales Fontecchio (min.35) y Granger (min.40).
Incidencias: partido correspondiente a la novena jornada de la Liga Endesa disputado en el Fernando Buesa Arena de Vitoria ante 6.206 espectadores.
Javier Lekuona
Licenciado en Ciencias de la Información por la Complutense de Madrid. En radio, ha trabajado en Radio...