25 años de ADRI: "Un programa que empieza en el pueblo"

RIBERA DEL DUERO

Atravesando un túnel del tiempo hemos compartido momentos de recuerdo con los dos primeros presidentes de la ADRI Ribera del Duero. Son 25 años aportando y ayudando a la comarca, pero como todo inicio nada era fácil. Bien lo saben sus dos primeros presidentes, Julián Plaza y David Colinas -actual alcalde de Roa- que suman entre ambos 20 años de liderazgo. Dieron para mucho. Pero marcaron un camino que ahora ha llegado lejos y, que sobre todo, tiene futuro. 

Julián ha explicado cómo fue ese inicio. "Yo tomé la posesión en el 91. Empecé yendo a diferentes reuniones y empecé a informarme y trabajar para saber si podíamos coger el Proder 1, pero no me dio tiempo. Entonces nos preparamos para el segundo. Intenté informarme de qué consistía, y con media docena de alcaldes próximos como el de Roa, Torregalindo, Quemada... empezamos a trabajar para hacer un programa de desarrollo rural de la comarca. Y entre todos, empezamos a buscar a alguien que nos diera más información. A través de Diputación buscamos a alguien que nos diera las pistas a seguir. Después de muchas horas de reunión tratando de averiguar lo que necesitábamos para ponerlo en auge, vimos las carencias que teníamos, y de ahí las oportunidades y empezamos a hacer el programa", explica.

David Colinas secunda a su predecesor y le da la enhorabuena "por tener la iniciativa y visión de poner en marcha ese grupo de acción local". "En aquel tiempo oíamos cosas al principio de que estos grupos nacían para promover el tema de las casas rurales, que en aquellos tiempos había mucha polémica al respecto. Pero yo creo que en definitiva fue un apoyo muy importante al desarrollo de la comarca en todos los aspectos, porque luego cuando ya formas parte de la Junta directiva, ya ves y conoces todo lo que aporta, y ha sido mucho y muy importante. Son 20 millones de euros, que es mucho dinero. Eso ha tenido un retorno muy importante para la Ribera", expresa.

El paso del tiempo

Julián Plaza recuerda que en los primeros pasos del ADRI "la gente quitaba los monumentos para hacer casas, y empezamos por poner el patrimonio y que la gente viera todo con cultura". "Intenté hacer una junta variopinta, con los alcaldes de los pueblos y sindicatos, pequeños empresarios y asociaciones, y entre todos veíamos hacia dónde ir. Se eligieron distintas líneas de subvención, se hicieron residencias para mayores, guarderías, museos... La gente viene a disfrutar y cualquier pueblo tiene su entorno para disfrutar. Se han reconstruido muchas zonas. Se ha dado auge a todo. Y se ha formado a la gente para que pudiera desarrollarse, gestionar su negocio...", añade.

El germen del cambio

Colinas tiene claro que el "ADRI ha despertado desde sus comienzos esa incertidumbre en la gente del medio rural para que se crea que se puede invertir en él". "Con este impulso que dio este grupo, nos hemos empezado a creer que esto es importante e interesante. Por eso, partiendo de la creencia propia de las personas que vivimos en el medio rural, que nos tenemos que creer que nuestro territorio tiene muchas posibilidades, hemos de seguir apostando por el entorno rural sabiendo que es difícil porque todo cuesta, pero que tenemos un potencial impresionante. Las posibilidades de desarrollo son mucho mayores que antes", dice el actual alcalde de Roa

25 años después...

Pero ahora, ¿dónde hay que poner el acento? Julián lo tiene claro, porque el ADRI tiene una naturaleza muy especial, y es que "este es un programa que está hecho al revés; empieza en el pueblo". "Aquí empieza el grupo de acción local que dice lo que necesita, y a partir de ahí se buscan los recursos y la financiación para desarrollar esos proyectos. Nos sobran necesidades en los pueblos, y partiendo de ahí tenemos todo ganado. Doy las gracias a todos los que siguen trabajando, porque es difícil convencer y apoyar al promotor. Y adelante con ello, porque se puede hacer mucho más", concluye.