Los trabajadores de las urgencias de Atención Primaria recogen firmas para su reapertura

Madrid

La irrupción del COVID-19 obligó a toda la sociedad a iniciar un proceso brusco de adaptación a una realidad desconocida para las generaciones presentes. De la noche a la mañana, prácticamente, hubo que adaptar todas las estructuras a una amenaza sanitaria sobre la que además había pocas certezas científicas. Todo el mundo hizo sacrificios. Los que más, los sanitarios, que se encontraron en primera línea, mal equipados y a menudo dirigidos por unos gestores demasiado preocupados por su imagen pública.

Esos cambios se tradujeron, en el caso de los trabajadores de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria –SUAP-, en un cierre repentido de sus instalaciones. Estos sanitarios, adscritos al SUMMA 112 y no a la Gerencia Asistencial de Atención Primaria, fueron requeridos para dotar de profesional al hospital de campaña de IFEMA. Y allí se fueron. En mayo de 2020 el bautizado como “hospital milagro” por Isabel Díaz Ayuso cerró con un polémico acto en el que no se observaron las medidas de seguridad. Pero los SUAP no reabrieron sus puertas.

“El ciudadano de a pie ha dejado de recibir una atención sanitaria que tiene por derecho”, explica Verónica Postigo, enfermera de uno de esos centros, que atendían urgencias durante las noches y los fines de semana, cuando los centros de salud cierran sus puertas. Ahora patologías, a priori, sencillas, como un cólico renal, una migraña fuerte o una reacción alérgica terminan en los servicios de urgencias de los hospitales.

Después de mayo, se requirió a estos trabajadores para reforzar la asistencia en las casas de los pacientes en las llamadas UAD -Unidad de Asistencia Domiciliaria- y lo hicieron. Luego, hubo que poner en marcha una enorme campaña de vacunación y se los envió a los vacunódromos. Ahora, con el 89,6% de la población diana con la pauta completa -según los datos del informe de la Consejería de Sanidad del 8 de noviembre-, no entienden por qué no vuelven a sus puestos.

“Los aforos en teatros, cines y otros son del 100%. Los bares y restaurantes están llenos. Entonces, ¿cuál es la justificación sanitaria para no reabrir los SUAP? ¿Por qué se priva a los ciudadanos de su derecho a una atención sanitaria continuada, accesible y de calidad?” Es la pregunta que se hacen estos profesionales en el escrito que han registrado en la plataforma Change.org y con el que han conseguido, a fecha de este martes, más de 91.000 firmas.

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Postigo, una de sus promotoras, cree que la situación actual no tiene sentido desde el punto de vista asistencial. “Están haciendo que se sobrecargue muchísimo la Atención Primaria y los hospitales”, argumenta esta enfermera, que apela directamente a los ciudadanos. “Nosotros ya no podemos hacer más presión y necesitamos que se hagan responsables de su salud”, explica.

La Consejería de Sanidad no aclara cuáles son sus planes para los SUAP. Se los han reclamado de forma insistente la prensa, los sindicatos y la oposición; pero siguen siendo un misterio, una colección de respuestas vagas e inconcreciones. La última, este pasado fin de semana: “Estamos evaluando centro a centro cómo es la situación”, dijo a los medios el domingo el consejero de Sanidad. “En breve tomaremos una decisión con respecto a esa solución que tenemos que dar a esos SUAP”, zanjó Enrique Ruiz Escudero.