'Vilató. 100 obras para un centenario' recorre la obra del sobrino de Picasso
Málaga
La nueva exposición temporal de la Casa Natal Picasso muestra la "creación artística y el estilo personal" de Javier Vilató ( Barcelona 1921- París 1999, sobrino de Picasso, hijo de su hermana Lola.
Está formada por 70 piezas( 61 obras- 58 lienzos y 3 esculturas), puede visitarse hasta el próximo 22 de marzo de 2022 y rinde homenaje a Vilató, en el centenario de su nacimiento, el próximo jueves, 11 de noviembre. Por este motivo su trabajo mostrado de forma simutánea, coincidiendo con el día de su cumpleaños, en el Museo Casa Natal de Picasso, en el Centro Pompidou Málaga, en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Almoradí en Alicante y en el Museo Picasso de Barcelona
La inquietud de Vilató por el arte y su capacidad de crear se manifiestan siendo muy joven. La relación con su tío se va afianzando con el paso de los años. Vilató le enviaba dibujos y entre ellos se crea un vínculo estrecho,
Ese lazo emocional se fortalecerá al estallar la Guerra Civil. La derrota republicana lo envió, junto a su hermano José Fin, a los campos de concentración franceses. Ambos fueron rescatados por Picasso, que los introdujo en los círculos artísticos de París
En aquella etapa en la capital artística mundial, en el trabajo de Vilató se aprecian influencias del cubismo de Picasso, pero también de Juan Gris y de otros artistas, como el uruguayo Joaquín Torres García. (Nature morte au verre et à la bouteille, 1939).
Volvieron a Barcelona durante la Segunda Guerra Mundial, donde tanto él como su hermano continuaron con actividad, especialmente dedicada al grabado.
En 1946, Vilató se instala definitivamente en París y empieza a desplegar la proyección internacional de una carrera artística multidisciplinar, que va desde la pintura, la escultura, pasando por la ilustración de libros o el grabado.
Sus temas tratan cuestiones cotidianas y sencillas como el lienzo La fuite avec le chien (1964-1965), que representa a una niña que corre descalza con un perro, empleando una técnica puntillista. Escenas intimistas, como la obra Le chambre (1957), en la que se aprecia a una mujer desnuda mientras se mira en el espejo de un armario, que coincide también con una época de estabilidad emocional.
En la última etapa de su vida se interesa por la escultura de una forma más activa y crea algunas piezas con un estilo primitivista (Don Tancredo, 1997).
Su obra está presente en los museos, colecciones y galerías más importantes del escenario artístico internacional.
La unión entre los dos artistas se materializa en la obra Naturaleza Muerta (1946).
Picasso y Vilató pintaron este lienzo "huyendo de los grandes temas, grandilocuentes, y dibujando lo que es tangible y tienen a su alrededor."
Esta naturaleza muerta representa "un frutero con siete piezas de fruta de varias tonalidades, que hacen pensar más en el pincel de Vilató que en el de Picasso, salvo por la imagen que se recrea a la derecha del cuadro y en la que se puede ver una jarra cuyas formas son plenamente picassianas".