La mala relación con la presidenta de la Asamblea provoca bajas en su equipo
La llegada de María Eugenia Carballedo a la presidencia del parlamento madrileño ha tensionado el ambiente que se vive entre los funcionarios de la Cámara madrileña
Algunos dirigentes del PP cuestionan la actuación que tuvo al expulsar a la diputada socialista por hablar del hermano de Ayuso: "Resucitó un tema que estaba muerto"
Madrid
María Eugenia Carbelledo fue, sino la única, una de las pocas apuestas personales de Isabel Díaz Ayuso cuando diseñó su primer gobierno. Pero no salió bien. Carballedo fue la única consejera de Ayuso que no ha repetido en el segundo Ejecutivo de la presidenta madrileña.
Isabel Díaz Ayuso buscó un destino para ella, quiso que ocupase la presidenta de la Asamblea de Madrid, con el objetivo de controlar la mesa de la Cámara madrileña que durante dos años estuvo en manos de Ciudadanos, con Juan Trinidad como presidente.
Su llegada fue bien recibida en Vallecas. Pero pronto comenzó la tensión. Varias fuentes parlamentarias muy próximas a la presidenta de la Asamblea de Madrid reconocen a Radio Madrid lo difícil que es trabajar con María Eugenia Carballedo. Una relación difícil que, según estas fuentes, está provocando bajas, dos en concreto, y las dos en apenas unos días.
La primera, la Secretaria General de la Asamblea de Madrid, Raquel Marañón, una histórica funcionaria del parlamento madrileño que han encontrado un futuro mejor en el Senado. La segunda, la dimisión por motivos personales del director de gestión parlamentaria, Alfonso Arévalo. Un puesto que, por el momento, no ha sido cubierto. En este último caso, esa dimisión también está relacionada con el malestar que ha provocado que María Eugenia Carballedo no haya recurrio al personal propio de la Asamblea de Madrid para cubrir el puesto de secretaria general y se haya decantado por profesionales externos. Es el caso de Barbara Cosculluela Martínez. La nueva Secretaria General de la Asamblea de Madrid ha estado con el gobierno de Ignacio González, bajo su mandato fue Secretaria General Técnica de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid (2013-2015), Consejera Nuevo Arpegio (2013-2015) y Consejera GEDESMA (2013-2015).
Ante esas salidas, la presidenta de la Cámara madrileña expresa "máximo respeto a las decisiones personales, y enorme agradecimiento por su trabajo y profesionalidad". Pero esas bajas no son casuales.
María Eugenia Carballedo está ahora en el ojo del huracán. El Partido Socialista ha exigido la dimisión de la presidenta de la Cámara madrileña por la “censura parlamentaria” y “antidemocrática” que ejerció el pasado jueves durante el pleno al expulsar a la diputada socialista, Carmen López después de que se negase a retirar su insinuación sobre Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta, al que acusó de recorrerse los hospitales para “sugerir” a qué empresas se debía contratar. Entienden que la presidenta de la mesa ignoró el artículo 23 del reglamento de la Asamblea de Madrid que garantiza la “inviolabilidad” de los diputados antes las opiniones vertidas en el ejercicio de sus funciones.
El incidente del pasado jueves no fue algo aislado. De momento, en lo que va de esta corta legislatura, con la de ayer, María Eugenia Carballedo ha expulsado ya a dos diputadas, la anterior fue Vanesa Lillo de Unidas Podemos.
Su actuación incluso ha sido cuestionada por algunos compañeros de partido. Algunos importante dirigentes del PP reconocen en privado el error que cometió María Eugenia Carballedo al expulsar a la diputada socialista porque “ha resucitado involuntariamente el tema del hermano de Ayuso”, una tema que estaba en letargo, prácticamente olvidado.
Javier Bañuelos
Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de la información sobre Interior y Defensa. Soy diplomado...