La investigación judicial filipina concluye que la muerte de Diego Bello fue un asesinato premeditado

A Coruña

La muerte del coruñés Diego Bello fue un asesinato premeditado y a sangre fría. Esta es la conclusión de la investigación realizada por el FBI filipino, que desmonta por completo la versión dada por la policía. A los tres agentes que abatieron a Diego se les acusa además de asesinato, de fabricar pruebas falsas por depositar droga y un arma en su domicilio y de perjurio. La familia del empresario coruñés considera que hay base suficiente para ir a juicio.

El Consulado español en Filipinas le ha aconsejado que si se celebra se persone en la vista oral. El proceso actualmente está en fase prejudicial. El informe de la Oficina Nacional de Investigación filipina ratifica el presentado en agosto del año pasado por la Comisión de Derechos Humanos del país. Francisco Lafuente, tío de Diego.

En la investigación que echa abajo la versión ofrecida por los policías involucrados en el caso se acredita que Diego no portaba ningún arma y que no tenía relación alguna con la droga.La familia está en negociaciones con un despacho de abogados de Filipinas para que se encargue del procedimiento.