Visto para sentencia el juicio por la venta de 1.806 viviendas municipales a un fondo buitre
La Fiscalía arremete contra los afectados los que acusa de llevar el procedimiento con tintes melodramáticos
Madrid
Mañana de novedades procesales en la última jornada del juicio sobre la venta de pisos al Fondo Fidere. La primera, que el Ayuntamiento de Madrid se ha retirado como acusación. Fue Carmena la que decidió que el Palacio de Cibeles fuera acusación. Ha sido Martínez Almeida el que ha ordenado el paso atrás porque delante tenía la gestión de Ana Botella.
Y la segunda novedad que lleva tintes de indignación: el fiscal ha arremetido contra los afectados, contra el testimonio en este juicio de aquellos que han perdido sus casas. El Ministerio Público ha calificado esas declaraciones de melodramáticas, ha criticado que haya dos acusados que son inocentes y ha señalado que este tipo de procedimientos tienen mucho de político, pero nada de penal.
Los afectados, algunos en la Sala de la Audiencia Provincial, no daban crédito a los que estaban escuchando: el fiscal era el abogado defensor. Arancha Mejías, portavoz de la plataforma de afectados por Fidere, ha calificado al fiscal como “un juglar que ha venido a fumarse un puro”.
Visto para sentencia un procedimiento penal que tiene todos los visos de acabar con la absolución de los dos acusados de prevaricación, fraude y malversación de caudales públicos.