El Supremo tumba definitivamente la inmersión lingüística en Cataluña

Madrid

El Tribunal Supremo ha tumbado definitivamente la inmersión lingüística en Cataluña, obligando a que el castellano sea la lengua vehicular en todas las aulas, como mínimo, en el 25% de las horas lectivas. Eso supone que además de la asignatura de Lengua y Literatura castellana al menos otra asignatura troncal se haga en castellano. Para que la decisión se ejecute debe pedirlo el Ministerio de Educación, que fue quien en 2015, en manos del ministro José Ignacio Wert, denunció a la Generalitat.

Según el conseller de Educación, Josep González Cambray, el Ministerio le ha trasladado que no exigirán el cumplimiento de la sentencia, con lo que el Ejecutivo catalán espera poder seguir como hasta ahora. Fuentes del Ministerio confirman que la ministra Pilar Alegría ha hablado con Cambray, pero no dan detalles de la conversación y evitan pronunciarse sobre la decisión. Los juristas y expertos consultados aseguran que solo la parte denunciante, el Gobierno en este caso, pueden exigir la aplicación de la sentencia.

El Tribunal Supremo no ha admitido a trámite el recurso que presentó la Generalitat contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de 2020, que consideraba "residual" el uso que se hacía del castellano en los centros educativos catalanes. La sentencia del TSJC, que ahora ha pasado a ser firme, respondía a una demanda del Ministerio de Educación, que consideraba que la Generalitat no estaba garantizando presencia del castellano como lengua vehicular.

El TSJC dio la razón al Ministerio, llegó a la conclusión de que el castellano se utilizaba de forma residual en las aulas y que era necesario corregir la situación estableciendo un mínimo del 25% de horas lectivas para todos los alumnos del sistema, y no solo para los que lo reclamaban judicialmente, como había pasado hasta ese momento.

El Supremo desestima el recurso al entender que el Alto Tribunal no puede entrar a valorar la prueba, aquello que determinó el TSJC: que efectivamente en Cataluña, el castellano en las aulas no llega al 25% de las horas lectivas. Algo, que el tribunal dio por probado a raíz de un informe de la Abogacía del Estado. El Supremo recuerda además que ese porcentaje, ese 25%, no es arbitrario sino que se sentenció hace años en resoluciones que sentaron doctrina.

Aragonès: "Hay que aumentar el uso del catalán"

Tras la decisión del Supremo, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha convocado de urgencia una reunión con todas las entidades educativas y culturales para trabajar una "respuesta conjunta" esta misma tarde. En un acto de entrega de premios, Aragonés ha reaccionado asegurando que "el catalán en la escuela no se toca" y pidiendo "incrementar el uso del catalán en las escuelas".

"El modelo de inmersión lingüística ha sido una garantía de cohesión social y de igualdad de oportunidades", ha defendido el president. "Trabajaremos en todas las vías posibles para superar esta situación", ha dicho Aragonés que ha calificado de "un ataque muy grave".

"Ataque frontal al sistema educativo"

En una rueda de prensa convocada de urgencia, el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, y la titular de Cultura, Natàlia Garriga, que han denunciado "un nuevo ataque frontal de los jueces al sistema educativo catalán". Además, Cambray ha señalado: “El departamento de Educación está del lado de los centros, tienen que seguir trabajando como hasta ahora. Nuestro modelo es el de la ley de educación de Cataluña, que cuenta con un amplísimo consenso social y con mayoría parlamentaria”.

En este sentido, ha lanzado así un mensaje de "tranquilidad" a los centros educativos y ha asegurado que esta nueva situación no supondrá "ningún cambio" en el sistema vigente: "El aprendizaje de las lenguas no va de porcentajes y menos cuando estamos en plena transformación educativa, que ha venido para quedarse", ha añadido. "Seguiremos aplicando la ley de educación de Catalunya, que implica que el catalán es la lengua vehicular", ha concluido Cambray.

"Una anomalía y un menosprecio"

El conseller ha criticado que "sea un juez quien determine de forma arbitraria el porcentaje de horas que son necesarias para aprender una lengua", algo que ve como "una anomalía y un menosprecio a los profesionales de la educación". Ha negado que haya un conflicto lingüístico en las escuelas catalanas y, en este sentido, ha asegurado que "desde 2005 solo 80 familias han pedido la escolarización en castellano".

Descenso del uso social

Cambray ha recordado que la Generalitat, tras detectar un descenso del uso social de la lengua catalana entre los jóvenes, ha puesto en marcha un plan precisamente para "reforzar el uso del catalán", algo que harán, ha señalado, "con firmeza, convicción y realismo". Garriga también ha denunciado "el ataque al modelo de inmersión lingüística".