Cambios a la vista en Lezama

Zaragoza

El Real Zaragoza perdió su segundo partido de la temporada en casa contra el Leganés. No hizo bien las cosas y en poco se pareció al de las dos últimas citas en las que había recuperado su mejor versión. El frenazo a la buena rcha le obliga a reaccionar de inmediato para volver a acercarse a la parte alta de la tabla y escapar definitivamente del peligro.

Juan Ignacio Martínez tiene tres entrenamientos por delante para preparar la visita al Amorebieta. En Lezama, la Ciudad Deportiva del Athletic en la que juega el equipo de la localidad vizcaina al no reunir su estadio las condiciones para albergar encuentros de una liga profesional, el entrenador alicantino moverá el árbol en busca de soluciones por el último mal partido. Recupera a Gámez, tras sanción, para jugar en el lateral derecho y así devolver a Francés al centro de la defensa. La desafortunada noche de Nieto ante el Leganés hará que Chavarría recupere el lateral izquierdo.

En la medular, Petrovic tiene opciones de sustituir a Eguaras, mientras Zapater y Bermejo podrían perder sus sitio en beneficio de Vada y Juanjo Nárvaez. Tanto el argentino como el colombiano todavía no han sido titulares desde que ya estuvieron recupetrados para el choque en Las Palmas. Si no hay contratiempos, Álvaro Giménez continuará como referencia en ataque.

El Amorebieta ocupa puesto de descenso y no podrá contar con el concurso de Gaizka Larrazabal. El futbolista cedido por el Real Zaragoza tiene una claúsula en su contrato por la que el club vasco debería pagar una cantidad para poder enfrentarse a los blanquillos y, en principio, no la van a ejercer.

Pendientes del volcán

El Real Zaragoza tiene un ojo en Lezama y otro en la isla de La Palma. Su debut en la Copa del Rey será ante el Mensajero y está previsto para el miércoles día 1 de diciembre a partir de las 16,30 horas en el campo Silvestre Carrillo. A falta de una semana, La Palma tiene cerrado su aeropuerto desde hace cinco días por la cantidad de ceniza que desprende el volcán, que hace muy peligroso el despeque y aterrizaje de aviones.