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Día contra violencia género

Rocío, víctima de violencia de género: "Repetí todo lo que le pasó a mi madre"

Testimonio 25N. Rocío: "Repetí todo lo que le pasó a mi madre"

Testimonio 25N. Rocío: "Repetí todo lo que le pasó a mi madre"

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Córdoba

Rocío es una joven cordobesa de 35 años. Tiene dos hijos de 10 y 5 años que la acompañan a todos sitios, salvo cuando está trabajando.

Tras una pandemia en la que sufrió un verdadero calvario por falta de recursos (incluso sufrió un desahucio), hoy tiene un contrato como trabajadora de ayuda a domicilio y le han adjudicado una vivienda pública. Comienza, por fin, a rehacer su vida. Pero le ha costado más de una década.

Con 23 años conoció al que sería el padre de sus pequeños. Era muy joven, quería escapar de la autoridad de su casa y, claro, la relación tuvo un inicio dulce. "Se disfrazaba de lo que no era, y como estábamos a ratos todo iba bien. Luego me quedé embarazada muy pronto y vino el problema, salió la verdad", cuenta a Radio Córdoba. Incluso tuvo un aborto, cree Rocío, a causa de las agresiones.

La historia de esta joven se repite en otras víctimas: idas y venidas en una relación que le llevaba al círculo de esta violencia. La aisló de sus amigos y de su familia. Y las agresiones, de todo tipo, se hicieron más frecuentes.

Cuando su primer hijo tenía 5 meses se decidió a ir al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Al salir, él la estaba esperando. Ese día, quemó el coche de Rocío. Fue la Policía Local la que, al avisarla, vio lo que había detrás y la animó a denunciar. Después, los agentes la acompañaron para ir a por su hijo. Fue su primera denuncia, la primera de muchas. Descubrió que ya tenía condenas por violencia contra otras mujeres.

Fue también su primera vez en un centro de emergencia del IAM. En otra provincia, como establece el protocolo para proteger a las víctimas. Pero no sería la última, como ocurre con tantas mujeres que necesitan salir del círculo de violencia de su agresor. Tras volver del centro, él le prometió que iba a cambiar y volvieron.

"Las víctimas necesitamos mucha asistencia psicológica. El me manejaba como el viento maneja a las nubes. Yo me pregunto cómo he podido aguantar tanto. Es una dependencia emocional. te hacen creer que tú no estás bien. Al final, llegas a creer lo que él te dice", explica Rocío.

Su madre también sufrió violencia de género. Se separó de su padre cuando ella tenía 14 años. Aunque nunca llegó a denunciar porque "eran otros tiempos".

"Cuando lo vives en la casa normalizas ciertos patrones. Yo lo estoy repitiendo todo de mi madre. Y es que la gente me lo dice: Llevas la misma trayectoria que tu madre".

En una de sus reconciliaciones, ella tuvo a su segundo hijo, que apenas convivió con el padre porque llegó la separación definitiva.

Aquí llega una de las principales críticas que realiza al sistema. Estando protegida en un centro de emergencia de otra provincia, tenía que venir una vez a la semana a Córdoba para que los hijos visitaran al padre, condenado, en el llamado Punto de Encuentro Familiar. El lugar neutral habilitado por la Junta para visitas en relaciones familiares conflictivas.

"Tenía que venir. La policía me acompañaba desde la estación al Punto de Encuentro. Incluso ellos me decían: Si esto no lo vemos, no nos lo creemos". Y no podía faltar ni un día estipulado, mientras que al padre no le pasaba nada si no se presentaba. Y además, con la resistencia de ambos pequeños, que no quieren verlo. El mayor tuvo que sufrir algún episodio de violencia.

Situaciones "surrealistas" a juicio de los colectivos feministas. Aunque se ha paliado en parte desde septiembre con la reforma del artículo 94 del código civil que habilita la suspensión de visitas en caso de violencia de género. Aunque no de forma definitiva.

"Nosotras seguimos entendiendo que un maltratador no es un buen padre y no entendemos cómo cuando hay condenas, ellas tienen que salir de donde están para que los niños vean a los padres", nos cuenta Dulce Rodríguez, de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia de Género.

En cuanto a la pensión para los pequeños, Rocío apenas recibe 10 euros mensuales.

Rocío explica cómo la plataforma le ha dado apoyo jurídico, psicológico e incluso material. Ella, auxiliar de enfermería, sueña con opositar y conseguir una plaza fija. Mientras tanto, trabaja cada día para salir adelante.

María José Martínez

María José Martínez

Directora de Informativos de Radio Córdoba. Mi trabajo mira especialmente hacia la igualdad, la sociedad...

 
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