"Que otras mujeres sepan que sí tenemos que hablar": una nueva oportunidad después del maltrato

Madrid

Hoy, 25 de noviembre, es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. Según datos del Ministerio de Igualdad, treinta y siete mujeres han sido asesinadas por su pareja o expareja en lo que va de año; siete en la Comunidad de Madrid. Además, el Ministerio ha anunciado que a partir del próximo año se empezará a contabilizar también los feminicidios que se produzcan fuera del ámbito de la pareja.

Sin embargo, resumir la violencia de género en asesinatos machistas o en agresiones físicas es un error que nos puede costar muy caro. La violencia hacia las mujeres es sistemática y tiene muchas manifestaciones, a veces, incluso más sutiles que un moratón. Es el caso del chantaje emocional, el acoso callejero o el control de la economía que, además, pueden dejar secuelas más graves y duraderas que una paliza.

¿Qué hay después de una relación de maltrato?

Muchas mujeres que han decidido dar el paso de salir de una relación de violencia de género no disponen de una red de apoyo, por eso, es tan importante que existan recursos municipales que acompañen a estas mujeres en su proceso de recuperación. Hablamos, por ejemplo, de los Centros de Emergencia del Ayuntamiento de Madrid: un recurso residencial para las mujeres que corren peligro, un lugar seguro donde pasar esa primera noche y cuya dirección debe permanecer anónima por la seguridad de las usuarias.

"Es una situación muy extrema, tienen que dejar atrás todo su entorno, su trabajo, sus amigos o familiares", afirma Verónica Simón, directora de uno de los cuatro centros de emergencia gestionados en Madrid. En este último año han atendido a cuarenta y dos mujeres y a treinta menores. "Los niños se encuentran abrumados y no entienden qué ha ocurrido. A veces se culpabilizan de lo sucedido porque tienen normalizada la violencia". Por eso, desde este recurso intentan que recuperen su rutina, escolarizándoles lo antes posible y a través de una intervención psicológica infantil especializada.

Identificación y prevención de maltrato

Una parte importante de la prevención de la violencia machista es su identificación y reconocimiento. De esto se encargan asociaciones como Espacio Mujer Madrid (EMMA), ubicado en Puente de Vallecas, y dedicado a la atención integral de las mujeres desde 2013. En este caso, algunas mujeres acuden por voluntad propia, porque quieren formar parte del colectivo y desarrollar las actividades y talleres que ofrecen, y es ahí donde las trabajadoras hacen esa labor de identificación y prevención.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Inserción socio-laboral

Y cuando han salido de una relación del maltrato, ¿qué nueva vida les espera? Aquí es donde cobra valor el proyecto Cauces, de la Asociación Marillac, también subvencionado por el Ayuntamiento de Madrid. Un recurso para la formación y mejora de la empleabilidad de mujeres víctimas de violencia. "La autonomía económica es una de las claves para salir del maltrato", asegura Inma García, coordinadora de la asociación. Para ello, imparten cursos y talleres como monitor de campamento, atención al clientes o limpieza de centros sociosanitarios.

Además, les ayudan a redactar su CV, contactar con las empresas y homologar títulos para las mujeres migrantes. Las cifras son muy buenas, en lo que va de año la empleabilidad de estas mujeres, a raíz de pasar por la asociación, ha aumentado en casi un 80 % y cuarenta y cinco de ellas han conseguido un contrato de trabajo. "Nos sentimos muy afortunados de haber podido acompañarlas en el proceso y de que se sientan capaces de introducirse en el mercado laboral". 

"Lo que pienso ahora es que mi maltratador no quería que yo hablase. Y hoy estoy muy contenta porque estoy aquí, hablando para que otras mujeres sepan que sí tenemos que hablar", es el testimonio de una de las mujeres que ha pasado por la Asociación CAUCES y ha conseguido encontrar su voz.