Los ritos funerarios (del pasado) en Valdepeñas

Valdepeñas

Cada jueves, en 'Hoy por Hoy Valdepeñas', mantenemos viva la llama de la tradición oral, a través de la sección de 'Lo que me contaron los abuelos'. Un espacio realizado por la Asociación Raigambre, con su presidente a la cabeza, Luis Miguel Ferrero. En esta ocasión, se han detenido en los ritos funerarios y de velatorios que había, en el pasado, en Valdepeñas. 

De esta forma, Ferrero ha detallado que, actualmente, las calles se han vuelto más "blancas". Todo ello, porque, anteriormente, se conocía en qué vivienda había una persona que estaba moribundo o había fallecido ya. Con ello, estas viviendas estaban identificadas con algún objeto o instrumento. 

Además, los ritos funerarios del pasado eran más visibles en las calles de la localidad vinatera, puesto que un cortijo fúnebre visitaba aquellas viviendas en las que había una persona que estaba a punto de fallecer. De hecho, Ferrero ha detallado que los pies de la cama de alguien que está a punto de fallecer deben de quedar libres. Todo ello, porque la creencia popular asegura que el alma sale por los pies. En este sentido, este espacio únicamente queda reservado para el sacerdote o para el cuadro favorito del enfermo. 

Por último, Ferrero también ha recordado como, antiguamente, las viudas podían pasar hasta un año encerradas en casa. Todo ello, con el objetivo de guardar el correspondiente luto. Además, había una creencia popular en que el alma de un fallecido podía llegar a quedarse retenido en la vivienda en la que habitaba en vida. Por este motivo, se abrían de par en par todas las ventanas, con la finalidad de que pudiera huir de la vida terrenal.