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Ariel López: "No me gusta acomodarme, me gustan mucho los retos en el fútbol"

El joven central juega actualmente en Rumanía

Ariel / Cadena Ser

Santa Cruz de Tenerife

Ariel Ignacio López Varela es de esos casos en el fútbol que vale la pena conocer su historia. Nacido hace 26 años en Uruguay, jugador polivalente donde los haya, su carrera futbolística de base la ha desarrollado en Tenerife. Su padre, también futbolista, ha ejercido de coordinador de fútbol base en el Atlético Chenet, en el sur de la isla.

Ariel jugó en los regionales de CD San Isidro y CD Charco del Pino, hasta que le llega la oportunidad de jugar en Tercera División con la UD Las Zocas. La primera campaña en el club sanmiguelero la cumple con Mauro Pérez (hoy en día director deportivo del CD Lugo) como entrenador, coincidiendo con técnicos como Luisma Hernández, David Torres o Kiko de Diego: "Jugué en Las Zocas dos años, justo antes de empezar mi tercer año marché al Getafe. El primer año con Mauro Pérez y el segundo con Luisma Hernández antes que marchara y llegara David Torres. Mi tercer año en Las Zocas me fuí en noviembre al Getafe, estaba con Kiko de Diego en Las Zocas. Jugué el 95% de los partidos en el filial del Getafe y acabé jugando el play off de ascenso a Segunda B, eliminándonos el Ibiza en la segunda ronda que hoy en día está en Segunda División y tiene un equipazo", recuerda a Radio Club Tenerife desde Rumanía (donde se encuentra actualmente).

EXPERIENCIA EN SEGUNDA B Y TERCERA MADRILEÑA

La experiencia en el filial azulón fue bastante positiva, así lo recuerda el central: "El entrenador del juvenil del Getafe con el que tenía poca relación marcha a Navalcarnero. Yo estaba interesadísimo en jugar en Segunda B, fue un paso muy grande. No nos fue bien y le echaron al entrenador. Mi segundo entrenador en el Navalcarnero fue Fran Garrido. Esos cinco meses hasta el final quedé bastante contento con mi rendimiento a pesar que no creo que jugué todo lo que merecía", añadiendo su pase al Inter Madrid como última experiencia en España antes de marchar a Rumanía: "Marché al Inter Madrid los otros cinco meses para intentar jugar, pero no jugué lo que yo quería entre otras cosas porque el equipo estaba bastante bien. De doce partidos jugué cinco. Llegamos a la última jornada y después de un mes sin jugar, el entrenador me pone, meto un gol y nos salvamos y al final no jugamos el play out".

LLAMADA DE RUMANÍA

La llamada y oportunidad que le plantea un representante cambió su vida. Jugador con inquietudes donde las haya, a Ariel le llega la oportunidad de realizar una prueba en un club de la segunda rumana. Relata a Radio Club Tenerife como fue esa llamada: "Marcho a hacer una prueba a Rumanía a un equipo de Segunda División, a Calarasi. Un representante me dice que necesitan un jugador de mi perfil y marcho para allá. Era un recién descendido de la primera rumana. Hago una prueba de cuatro o cinco días y al sexto día me dicen que están interesados en firmarme". Ariel reconoce que le cambió la vida porque jamás pensó que pudiera jugar en una liga como la rumana. Sin embargo, el desafío le atraía: "Soy un jugador que no me gusta acomodarme, me gustan bastante los retos. Es un país diferente, con idioma diferente. Mi primera temporada juego bastante. Es muy buena, pero se paró en Marzo por la pandemia", añadiendo el como vivió su vuelta a España motivado por la pandemia: "Volví a casa el último día que se cerró el país, me pasé una noche tirado en Austria, fue horrible".

Como central, lateral, mediocentro... la polivalencia de Ariel le ha valido en su trayectoria para ganarse la confianza de los técnicos con los que ha jugado. Su trayectoria en el Calarasi así lo demuestra: "Mi segundo año en el Calarasi fue mejor, jugué prácticamente todos los minutos y jugamos el play off de ascenso a Primera clasificándonos en la última jornada. También marqué ese gol que nos daba la clasificación y lo recuerdo bastante bien. Lo jugamos pero no nos fue bien porque tenía problemas financieros".

IMPAGOS

A diferencia con la liga de fútbol profesional en España, los impagos en las máximas categorías es algo habitual. Ariel lo ha sufrido y sigue sufriendo actualmente: "A día de hoy me deben cinco meses, pero eso es algo muy común en Rumanía. En Primera y Segunda División, un equipo que pague al día es muy difícil de encontrar, sea la cantidad que sea. Solo un 15% o 20% paga al día. El sistema financiero permite competir a equipos que deben dinero con deudas importantes". Pese a las dificultades a la hora de los pagos, Ariel disfruta cada fin de semana con las infraestructuras que se encuentra: "El fútbol rumano tiene estadios preciosos, me ha sorprendido mucho, son recintos espectaculares, muy grandes. Equipos históricos que han ganado ligas y copas en Rumanía juegan en Segunda".

PARÓN LIGUERO

A una semana de parar el fútbol en Rumanía motivado por las condiciones climatológicas que se encontraran en invierno, el AS FC Buzau es su club en la actualidad. Quintos con 28 puntos, están inmersos en puestos de play off de ascenso a Primera (juegan los seis primeros): "El entrenador que tuve en Calarasi me trae al Buzau. Estamos peleando por entrar en play off que entran los seis primeros. Ahora se hace un pausa muy larga. No competimos por la nieve, se para la semana que viene y no volvemos a competir hasta el 23 de febrero, es bastante tiempo", añadiendo: "Nunca me esperé que me gustara tanto Rumanía, es un país muy grande pero hermoso. Bucarest es una ciudad preciosa. El idioma me he adaptado muy bien porque hablo rumano casi al 100%. Estamos en los cuartos de final de Copa que nos tocó un rival de primera división y a un partido de parar la liga en invierno".

 
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