"Lo primero que sientes es culpabilidad". El testimonio de una madre sobre el TCA de su hija

Las Pedroñeras

Hoy se celebra el Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria, una cuestión que ha tomado relevancia a raíz de la pandemia, ya que se han incrementado los casos.

Es el caso de la hija de Isabel Romero. Esta mujer, que vive en Tarancón, cuenta a Radio Azul que antes de pandemia, su hija tenía una relación normal con la comida. Pero llegó el confinamiento y con él la influencia de las redes sociales.

"A raíz de todo los vídeos que andaban circulando, vi que ella empezó a comer más sano y a hacer deporte".

Al principio, creía que el exceso de deporte y la comida ‘healthy’ eran solo un hobbie, promovido también por las horas que pasaba en casa. Después llegaron los ataques de ansiedad frente al plato de comida.

"Era algo marcado. Cada vez que se sentaba frente a un plato que no le cuadraba en cuanto a proteínas o hidratos, su reacción era extrema", cuenta.

Ayuda de la Asociación

Recurrió a la Seguridad Social y en Salud Mental vieron hasta dónde iba el problema. Es ahí cuando Romero se puso en contacto con la Asociación de Familiares y Enfermos de Bulimia y Anorexia de Cuenca, donde la guiaron. "Lo que tiene de bueno las redes también lo tiene de malo. A través de internet, los encontré, y fueron diciéndome los pasos que tenía que seguir, tanto en la sanidad pública como con sus terapeutas".

Explica que, en la pública, aunque hay recursos, existe un exceso de citas y falta de profesionales especializados en TCA.

Proceso lento del que "se sale"

Su hija, que ya es mayor de edad y está estudiando en la universidad, continúa con su proceso, ahora mucho más recuperada. ‘Ahora tropieza, cae y sigue adelante’, dice, pero es un proceso largo en el que, incluso, los familiares han tenido que ir a terapia. No pudo evitar, en el inicio, el sentimiento de culpabilidad ya que "no había visto por dónde estaba pasando mi hija, aun teniéndola enfrente".

Ve importante romper tabúes y dar visibilidad a estos trastornos. Por ejemplo, al contrario de lo que piensa mucha gente, los afectados de TCA pueden pasar por diferentes estadios. "Tan pronto puede tener una restricción de comida como atracones", afirma. También hace referencia a que, aparte del componente físico, estos trastornos tienen cuestiones que también subyacen, como "falta de autoestima o exigencia extrema".

Visibilidad, recursos e información es lo que pide esta madre, que también tiene un mensaje para otros padres y madres que viven esta situación.

"Que no se culpabilicen, paciencia y que se apoyen en los terapeutas y en otras familias. Hay familias que han salido del proceso", subraya.

Charlas en institutos

Con motivo de este día, durante el mes de noviembre se han venido realizando charlas de la Asociación a la que pertenece Isabel Romero, de AFEBAC -Asociación de Familiares y Enfermos de Bulimia y Anorexia de Cuenca-, en Mota del Cuervo.

De ello hablábamos el pasado 5 de noviembre, haciendo referencia a una serie de actividades como cuentacuentos infantil para niños pequeños, charlas de alimentación para Primaria y talleres de autoestima e influencia de las redes sociales para los adolescentes. La idea, concienciar sobre esta problemática.